"Hoy en día, Washington y sus cómplices están aplicando su plan estratégico para provocar a otros países a una confrontación militar con Estados indeseables, principalmente Rusia y China. El conflicto en Ucrania es una clara demostración de esta política criminal. Su verdadero objetivo es infligir una derrota estratégica a Rusia, amenazar a China y mantener su posición de monopolio en el mundo", aseveró Shoigú en una reunión de ministros de Defensa de los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) celebrada en Nueva Delhi.
Agregó que "más de 5.000 millones de dólares estadounidenses se gastaron con este objetivo en el golpe anticonstitucional de Maidán en 2014, lo que llevó a la formación de un régimen hostil ultranacionalista y rusófobo en nuestras fronteras, que se apresuró con impaciencia a resolver la 'cuestión rusa' en Ucrania".
"Dada la negativa de Kiev a aplicar los Acuerdos de Minsk y la amenaza real para los residentes de Donbás, decidimos llevar a cabo una operación militar especial", destacó el ministro de Defensa ruso.
Desarrollo de armas bacteriológicas por EEUU en Ucrania
Estados Unidos con sus programas militares en Ucrania pretendía desarrollar componentes de armas bacteriológicas, denunció Shoigú.
"Con el caso ucraniano vemos el doble fin de estos programas [estadounidenses] y su objetivo real era desarrollar componentes de armas bacteriológicas, lo que constituye una grave violación de la Convención para la Prohibición de las Armas Bacteriológicas y las Toxínicas [CABT]", precisó.
El titular de Defensa rusa remarcó que el programa de armas bacteriológicas de EEUU suscita una enorme preocupación.
"En numerosas ocasiones expusimos nuestras inquietudes a la comunidad internacional y advertimos que los programas biológicos militares que el Pentágono lleva a cabo en el territorio estadounidense y en otros países representan una amenaza grave para otras naciones y regiones enteras", enfatizó.
Asimismo, Shoigú desveló que la estrategia de Washington consiste en trasladar los experimentos más peligrosos a terceros países.
"Toda esta actividad continúa, en parte, debido a la reacción ambigua de algunos países por temor a la confrontación con el Gobierno estadounidense", consignó.
En este contexto, indicó, los expertos de Rusia siguen atentamente la actividad del Pentágono en este ámbito y comparten información sobre las amenazas bacteriológicas estadounidenses.
El 8 de marzo de 2022, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia informó a la comunidad internacional que se habían hallado documentos de la red de laboratorios que operaban en Ucrania y que sustentaban las acusaciones contra Estados Unidos de violaciones de la CABT.
En concreto, la documentación capturada reveló que los laboratorios ucranianos destruyeron apresuradamente patógenos altamente peligrosos de la peste, ántrax, tularemia, cólera y otras enfermedades mortales el 24 de febrero de 2022, el mismo día que las fuerzas de Rusia iniciaron la operación militar especial en Donbás, cuyo objetivo es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
Un informe del Ministerio de Defensa ruso consignó además que EEUU y sus aliados de la OTAN habrían estado creando agentes biológicos capaces de atacar de forma selectiva a determinados grupos raciales.
Uno de los proyectos denominado UP-4 estudiaba la posibilidad de usar a las aves migratorias para propagar enfermedades peligrosas como la gripe aviar H5N1, cuya letalidad alcanza el 50% en los humanos, así como la infección Newcastle, altamente contagiosa que afecta a las aves, según el organismo castrense ruso.
Seguridad mundial
El ministro de Defensa ruso también denunció que Estados Unidos y los países de su órbita erosionaron gravemente la arquitectura de la seguridad mundial con el fin de mantener su dominio global.
Shoigú enfatizó que Washington inició el desmantelamiento de los tratados clave del control de armas y del reforzamiento de la confianza.
La Casa Blanca, recordó, primero rompió el Tratado de antimisiles balísticos estadounidense-soviético, después se negó a ratificar el Acuerdo de Adaptación del Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa y finalmente se retiró del Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance (Tratado INF) y del Tratado de Cielos Abiertos.
El titular de Defensa ruso resaltó que la actual reunión con sus homólogos de la OCS tiene como telón de fondo una situación internacional muy inestable.
"El proceso del surgimiento de un nuevo mundo multipolar va acompañado de cambios cardinales e irreversibles. Los países occidentales se oponen activamente a estas transformaciones", aseveró.
Las tensiones entre Rusia y EEUU, que lidera la OTAN, están al límite por la crisis ucraniana.
Bases de Rusia en Asia Central ante los intentos de EEUU de volver a la región
Rusia está reforzando sus bases en Kirguistán y Tayikistán ante los intentos de Estados Unidos de restablecer presencia militar en Asia Central, constató el ministro.
"EEUU y sus aliados procuran restablecer su presencia militar en Asia Central bajo el pretexto de lucha antiterrorista. A los países de la región les piden que acojan sus infraestructuras militares, lo que consideramos como amenaza directa a la estabilidad en el ámbito de la OCS. Por nuestra parte, vamos incrementando la capacidad combativa de las bases militares de Rusia en Kirguistán y Tayikistán, así como de otras fuerzas de respuesta a posibles desafíos", subrayó.
Shoigú constató que "la situación en Asia Central tiende a deteriorarse" y que "la mayor amenaza emana de los múltiples grupos de radicales extremistas afincados en Afganistán que han intensificado las actividades para promover sus ideas en las naciones vecinas".
A juicio del ministro de Defensa ruso, "se incrementa la probabilidad de infiltración de grupos terroristas internacionales como Estado Islámico, Al Qaeda, Movimiento Islámico de Uzbekistán y Movimiento Islámico del Turquestán [todos proscritos en Rusia]", por lo cual los países de la OCS necesitan estrechar la coordinación y reforzar la lucha contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo.
1 de marzo 2023, 21:35 GMT
Sin una asistencia integral por parte de otros Estados regionales y el conjunto de la comunidad internacional, advirtió el titular de Defensa ruso, Afganistán difícilmente podrá sortear los retos que afronta.
Durante su intervención, Shoigú señaló a los países miembros de la OTAN como "principales responsables" de la situación actual en Afganistán, donde habían mantenido presencia militar durante dos décadas.
"Deberían asumir el grueso de los gastos financieros para la recuperación posconflicto", recalcó.
Un mecanismo de intercambio de información militar para la OCS
Shoigú propuso a los países de la OCS desarrollar un mecanismo de intercambio en el ámbito de la seguridad militar.
"Impulsar en el seno de la OCS un mecanismo de intercambio de información en el área de la seguridad militar", dijo.
Shoigú indicó que un grupo de expertos de la OCS elaboró un proyecto de acuerdo de intercambio de información entre los Ministerios de Defensa de los países miembros. En ese sentido, el titular ruso planteó acelerar los debates de dicho documento en los Estados miembros de la OCS para su pronta aprobación.
Llamó también a intensificar la cooperación en el ámbito militar, poniendo el foco en los ejercicios conjuntos y otras actividades relacionadas con el entrenamiento de las fuerzas de los países miembros de la OCS.
"Ejercitar en esas maniobras respuestas a los nuevos métodos y tácticas que emplean los grupos terroristas", dijo Shoigú, subrayando que los militares de su país están dispuestos a compartir su experiencia de combate.
Instó además a fortalecer la colaboración en materia de seguridad biológica e informática y en el ámbito del uso de drones y la lucha contra estos aparatos.
Shoigú pidió, asimismo, plantearse el desarrollo de la dimensión humanitaria de la OCS y urgió consolidar las relaciones con otros organismos de integración como la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y la Comunidad de Estados Independientes.
"La invitación a sus delegados, así como a los de los países amigos, a algunos eventos de la OCS (...) contribuirá a difundir el espíritu de Shanghái en la comunidad internacional", apostilló.
El mantenimiento de la paz y la seguridad, dijo, deben seguir siendo la prioridad de la OCS.
Fundada en 2001, la OCS aglutina a China, la India, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán. Irán se encuentra en proceso de adhesión a este grupo que representa un 25% del PIB global y casi la mitad de la población del planeta.
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