Washington y el resto subordinado de Occidente invocan sus "reglas" siempre que necesitan justificar medidas ilegítimas contra quienes formulan sus políticas de acuerdo con el derecho internacional y se niegan a seguir los intereses creados de los "mil millones de oro".
"Los opositores están en la lista negra según el principio: quien no está con nosotros está contra nosotros", subrayó Lavrov.
De acuerdo con las palabras del canciller ruso, el mundo, como durante la
Guerra Fría, se ha acercado a
una línea peligrosa, "quizá aún más peligrosa". Indicó que la minoría de Occidente debería comportarse decentemente y
respetar a los demás miembros de la comunidad mundial. "Llamemos a las cosas por su nombre: nadie permitió a la minoría occidental hablar en nombre de toda la humanidad", señaló Lavrov.
"Hay que comportarse decentemente y respetar a todos los miembros de la comunidad internacional", señaló el ministro de Asuntos Exteriores ruso.
Añadió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha convertido en una herramienta para lograr los objetivos de EEUU, incluidos los militares.
Asimismo, el ministro de asuntos Exteriores ruso hizo hincapié en que el
régimen nazi de Kiev
no puede representar a los habitantes de los territorios que se negaron a aceptar los resultados del
golpe de Estado de 2014 en Kiev. Al mismo tiempo, la "cuestión ucraniana" no puede considerarse aislada de su contexto geopolítico.
"Es obvio para cualquier persona imparcial que el régimen nazi de Kiev no puede considerarse en modo alguno como representante de los habitantes de los territorios que se negaron a aceptar los resultados del sangriento golpe de Estado de febrero de 2014 y contra los que los golpistas desencadenaron una guerra a causa de ello. Del mismo modo que Pristina no puede pretender representar los intereses de los serbios de Kosovo, a quienes la UE prometió autonomía, al igual que Berlín y París prometieron un estatus especial a Donbás", declaró Lavrov.
Resaltó también que después "ninguno de los amos occidentales del régimen de Kiev", pese a las solicitudes de Rusia, reprimió la destrucción sistemática y legislativa del idioma, la educación, los medios de comunicación y las tradiciones culturales y religiosas rusas, que violaban directamente la Constitución de Ucrania y las convenciones sobre los derechos de las minorías nacionales.
"Al mismo tiempo, el régimen de Kiev introdujo por ley la teoría y prácticas nazis en la vida cotidiana. Organizó en el centro de Kiev y otras ciudades pomposas procesiones con antorchas bajo las banderas de las divisiones de las Schutzstaffel", comentó el jefe de la diplomacia rusa.
Además, Lavrov apuntó el hecho de que Washington y sus aliados aplican fuerzas significativas para socavar el multilateralismo en la región Asia-Pacífico.
"Estados Unidos y sus aliados se están lanzando ahora a socavar el multilateralismo en Asia-Pacífico, donde se ha desarrollado durante décadas un exitoso sistema abierto de cooperación económica y de seguridad en torno a la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN)", subrayó.
Según el ministro, este sistema de cooperación permitía enfoques de consenso que convenían tanto a los 10 miembros de la ASEAN como a sus socios de diálogo, entre ellos Rusia, China, EEUU, la India, Japón, Australia y la República de Corea, garantizando un verdadero multilateralismo integrador. Al plantear una "estrategia Indopacífica", Washington se ha propuesto romper esta arquitectura de consenso establecida", declaró Lavrov.