De acuerdo con el sindicato CGT, unos dos millones de personas participaron en la anterior ronda de huelgas nacionales.
El 16 de marzo, la primera ministra francesa, Elisabeth Born, utilizó el artículo 49.3 de la Constitución para impulsar un proyecto de ley que eleva la edad de jubilación del país de 62 a 64 años sin votación en el Parlamento, lo que desencadenó feroces protestas en todo el país.
El 14 de abril, el Consejo Constitucional debe pronunciarse sobre la conformidad del proyecto de ley con la legislación vigente. Si se aprueba, la ley entrará en vigor el 1 de septiembre.