El hecho ocurre después de que un avión no tripulado iraní atacara una base en el noreste de Siria, matando a un contratista estadounidense, declaró el secretario de Defensa de ese país, Lloyd Austin.
En un comunicado emitido por el Pentágono, el titular de la dependencia afirmó que los ataques se lanzaron contra "instalaciones utilizadas por grupos afiliados al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (IRGC)".
"Como ha dejado claro el presidente [Joe] Biden, tomaremos todas las medidas necesarias para defender a nuestro pueblo y responderemos siempre en el momento y lugar que elijamos", dijo Austin en una cita que acompañaba al comunicado. "Ningún grupo atacará impunemente a nuestras tropas".
El posicionamiento del Pentágono detallaba que un contratista estadounidense había muerto y que cinco soldados y otro contratista más, connacionales, habían resultado heridos después de que un "vehículo aéreo no tripulado de un solo sentido impactara contra una instalación de mantenimiento en una base de la Coalición cerca de Hasakah, en el noreste de Siria".
El incidente anterior se habría producido aproximadamente a las 13:38 horas, tiempo local. Más tarde, funcionarios de inteligencia estadounidenses determinaron que el dron era de "origen iraní". No se facilitaron detalles adicionales sobre cómo los funcionarios llegaron a esa conclusión.