Estas palabras fueron vertidas en referencia a las propuestas y comentarios de legisladores republicanos como
Roger Marshall, Rick Scott y
Dan Crenshaw, quienes buscaron que el Gobierno encabezado por Joe Biden declarara a los carteles del narcotráfico como terroristas y, con ello, que el Ejército de EEUU interviniera en el país latinoamericano. La primera propuesta ya fue descartada por la
Casa Blanca.
"Si nos permite brindarle ayuda con nuestros bastos recursos y capacidades, podemos acabar con la violencia de los carteles de una vez y por todas. Ha sido suficiente, no podemos permitir que esto continúe, esto no se trata de nosotros contra usted. Esto es Estados Unidos y México luchando juntos contra un enemigo común: los carteles", comentó Crenshaw, dirigiéndose a López Obrador.
Ante ello, el presidente López Obrador fijó su postura en contra de lo planteado por el republicano.
Agregó que los comentarios de los políticos estadounidenses, quienes pertenecen al Partido Republicano, tienen fines electorales de cara a los próximos comicios en esa nación.
López Obrador comentó que a partir de este 9 de marzo se iniciará una campaña de información para los mexicanos e hispanoamericanos que viven en EEUU para dar a conocer las acciones de seguridad que realiza el Gobierno mexicano.
"La iniciativa de los republicanos, además de irresponsable, es una ofensa al pueblo de México, una falta de respeto a nuestra independencia y soberanía", precisó.
Más tarde, a pregunta expresa de Sputnik, el mandatario aclaró que esperarán respuesta de EEUU sobre su declaración para tomar medidas.
Dependiendo de ello, también considera acudir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para exponer el caso, aunque descartó contactar a la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Vamos a esperar a ver la reacción en estos días. ¿De qué se trata? Claro que no nos vamos a dejar y, [si así se requiriese], vamos a exigir sanciones, pero en su momento. Podríamos acudir a la ONU, pero estamos iniciando [con este tema]. Queremos [observar] la reacción de otros legisladores del Partido Republicano. No, no, no. La OEA, no. ¿Cómo no me voy a reír de la OEA que es una cosa tan fea? Tan fea que causa risa. Ja, ja, ja, ja, ja", dijo.
Esto ocurre después de que el 3 de marzo cuatro
ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados en
Matamoros, en el estado de
Tamaulipas,
México. Dos de ellos fueron asesinados presuntamente por elementos del
cartel del Golfo.
Las autoridades mexicanas informaron del asesinato de Zindell Brown y Shaeed Woodard, así como del rescate de Latavia Tay Washington McGee y Eric James Williams. Los norteamericanos fueron localizados en una casa de seguridad de criminales en el ejido El Tecolote, cercano a Matamoros.
Los dos sobrevivientes fueron entregados a agentes del FBI y personal médico de Estados Unidos.
El hecho provocó que legisladores republicanos retomaran el reclamo para que se nombre a los carteles (mexicanos) como organizaciones terroristas extranjeras.