Según las cifras preliminares del organismo, el 45% de los ingresos provienen de la llamada ruta de los Balcanes.
"Sirios, afganos y tunecinos juntos representaron el 47% de las detecciones en 2022. El número de sirios se duplicó aproximadamente a 94.000", detalló la agencia europea.
"Este ha sido el segundo año consecutivo con un fuerte aumento del número de entradas irregulares", agrega Frontex.
Los datos desagregados por género muestran que las mujeres representaron menos de una de cada 10 de las detecciones, frente al 80% de los hombres. En tanto, la proporción de menores cayó levemente, cerca del 9%.
La ruta del Mediterráneo central registró el segundo mayor número de cruces irregulares, pues aumentaron más de la mitad, superando los 100.000 casos.
Frontex informó que la mayoría de personas que intentaron la peligrosa ruta marítima en 2022 fueron ciudadanos de Egipto, Túnez y Bangladés. En específico, precisa la agencia, el número de personas que salió de Túnez alcanzó el nivel más alto en la historia reciente.
Paralelamente, durante el año pasado llegó la mayor cantidad de personas desde Libia, el principal punto de partida desde el norte de África.
Los datos de Frontex se refieren al número de detecciones de cruce irregular en las fronteras exteriores de la Unión Europea, por lo que se pueden incluir varios intentos de una misma persona en distintos lugares.
Estas cifras no incluyen a los millones de refugiados ucranianos que ingresaron a la eurozona desde el 24 de febrero de 2022, cuando inicio la operación militar especial rusa en Ucrania.
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