El mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quien tomó posesión del cargo apenas el primer día del 2023, ordenó la intervención de las fuerzas federales en el Distrito Federal, entidad brasileña que alberga la capital, Brasilia, y donde sucedieron los hechos desestabilizadores.
"Reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil, azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos", opinó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador,
"Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo", añadió el presidente mexicano.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, comparó los hechos con la violencia fascista que detonó la Guerra Civil española contra la segunda república y externó solidaridad a su par brasileño.
"El fascismo rompe y violenta el arte. Muera la inteligencia, gritaban en España, ahora lo hacen en la Latinoamérica que vota por el progresismo. Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo de Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia", lamentó.
Además, llamó a una reunión urgente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para aplicar la carta democrática en la región y mantenerse como una institución relevante.
"Propusimos que se fortaleciera el sistema interamericano de derechos humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos, pero la respuesta son golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha", añadió Petro.
El mandatario de Argentina, Alberto Fernández, pidió recordar que la democracia obliga a respetar el mandato popular, además de repudiar los hechos violentos ocurridos en Brasil.
"Como presidente de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y del Mercosur (Mercado Común del Sur) pongo en alerta a los países miembros para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil", apuntó el presidente argentino.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó un "rechazo categórico" a la violencia generada por los asaltantes al Palacio de Planalto, el Supremo Tribunal Federal y el Congreso Nacional, y calificó a los manifestantes de neofascistas simpatizantes de Bolsonaro.
El mandatario chileno, Gabriel Boric, calificó de "impresentables" los hechos y reiteró el respaldo de La Moneda a Lula da Silva, mientras que el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, consideró irrespetuosas y vandálicas las expresiones violentas registradas en Brasilia.
8 de enero 2023, 20:59 GMT
"Atentan contra el orden democrático y la seguridad ciudadana, expreso mi respaldo y el de mi Gobierno al régimen de Lula legalmente constituido", apuntó el dirigente ecuatoriano.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo, dijo que atiende con preocupación el desenvolvimiento de los hechos.
"El camino debe ser el respeto a las instituciones, a la democracia, a la libertad y la no violencia", aseguró el mandatario del país suramericano, que comparte su frontera este con Brasil.
El mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou, también lamentó las acciones violentas ocurridas en Brasilia, que consideró un atentado contra la democracia y las instituciones.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se sumó a las voces de rechazo ante los hechos, que calificó de antidemocráticos y en busca de generar caos e irrespeto a la voluntad popular expresada en las urnas en octubre de 2022, cuando Lula ganó las elecciones.
"Negados a reconocer un triunfo de la alternativa, los bolsonaristas de Brasil son émulos de los trumpistas que asaltaron el Capitolio de Washington. No al golpe. Solidaridad total con Lula", apuntó.
A su vez, el expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) ve un intento de golpe de Estado en la toma de los edificios del Congreso, la Presidencia y el Tribunal Supremo de Brasil por parte de seguidores de Bolsonaro.
"El intento de golpe de Estado contra el hermano Lula da Silva es un eslabón más de la cadena de atentados contra la democracia provocados por la derecha sometida al imperialismo de Estados Unidos en América Latina. Atacan a gobiernos y líderes populares que no se someten a la Casa Blanca", denunció Morales, vía Twitter.
La primera gestión del exmandatario boliviano coincidió con el segundo periodo de Gobierno de Lula da Silva, entre 2006 y 2010, en cuyo tiempo se profundizó la relación bilateral y Brasil ayudó al ingreso de Bolivia al Mercosur.
Ecuador
El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Juan Carlos Holguín, confirmó que sostuvo una conversación con su homólogo de Brasil, Mauro Vieira, a quien transmitió la solidaridad con el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva por los "lamentables sucesos".
"A la noche, por disposición del presidente [Guillermo] Lasso tuve una conversación telefónica con el canciller brasileño, Mauro Vieira, y le hemos transmitido la solidaridad del Ecuador. Nosotros conocemos lo que es un intento de desestabilización democrático con el uso de la violencia", dijo el jefe de la diplomacia ecuatoriana en el canal local Gamavisión.
Holguín manifestó que Vieria le comunicó que la situación estaba controlada y se habían iniciado los procesos de judicialización de los actores que se encontraban en medio del ataque contra varias instituciones del Estado brasileño, en un intento de golpe contra el gobierno de Lula da Silva.
"Lo importante es que regrese la calma a Brasil, siempre respetando los procesos democráticos. Sea quien sea el presidente, a nosotros lo que nos interesa es que América Latina tenga una época de estabilidad democrática", dijo.
El canciller ecuatoriano señaló como positivo la solidaridad de parte de Gobiernos de todo el mundo e indicó que en el caso de Ecuador está trabajando con los países de la Alianza para el Desarrollo en Democracia, junto a Panamá, Costa Rica y República Dominicana para dar este tipo de mensajes cuando la situación así lo amerite.
Desde Twitter el canciller Holguín había manifestado su satisfacción por la recuperación del orden, tras la invasión contra las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.
"El imperio de la ley es vital para la democracia: Reiteramos nuestro apoyo a la democracia de Brasil y al presidente Lula", escribió.
Con anterioridad, el presidente Lasso se manifestó sobre los acontecimientos en Brasil y respaldó al gobierno de Lula da Silva, a cuya investidura asistió el pasado 1 de enero.
El jefe de Estado ecuatoriano condenó "las acciones de irrespeto y vandalismo perpetradas a las instituciones democráticas en Brasilia", en un mensaje en Twitter.
EEUU
El titular del Departamento de Estado estadounidense, Antony Blinken, se sumó a las voces de condena ante los hechos violentos registrados en la capital brasileña.
Asia
El primer ministro de la India, Narendra Modi, expresó fuerte preocupación por los disturbios en Brasil.
"Profundamente preocupado por las noticias de disturbios y vandalismo contra instituciones del Estado en Brasilia. Las tradiciones democráticas deben ser respetadas por todos. Extendemos todo nuestro apoyo a las autoridades brasileñas", publicó Modi en su cuenta de Twitter.
El Gobierno de China expresó su respaldo al presidente de Brasil tras los actos de violencia protagonizados por los seguidores del exmandatario derechista.
"China sigue atentamente [los sucesos en Brasil] y condena con firmeza la toma violenta del Congreso Nacional que se produjo el 8 de enero", señaló el portavoz del Ministerio de Exteriores del país asiático, Wang Wenbin, en una comparecencia ante la prensa.
El diplomático recalcó que Brasil es un "socio estratégico de China" y las autoridades de Pekín apoyan las medidas de Lula da Silva para el retorno de la estabilidad y el restablecimiento del orden en el país.
"Brasil, bajo el Gobierno del presidente Lula da Silva, conseguirá mantener la estabilidad y la armonía en la sociedad", apostilló.
Oriente Medio
El Ministerio de Exteriores de Turquía criticó la violencia bolsonarista en Brasil y expresó su solidaridad con Lula da Silva.
"Condenamos los actos de violencia contra el Gobierno que encabeza el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (...) Nuestra solidaridad con el gobierno y el pueblo brasileños", señaló la institución en un comunicado.
Europa
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó la irrupción de manifestantes bolsonaristas en las sedes de los tres poderes en Brasilia.
"Condeno enérgicamente el asalto a la democracia en Brasil. Es una gran preocupación para todos nosotros, defensores de la democracia. Todo mi apoyo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue elegido de forma libre y justa", publicó Von der Leyen en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, manifestó su apoyo a Lula da Silva, y condenó los actos de violencia protagonizados el domingo por los seguidores de su predecesor.
"Terribles imágenes nos llegan desde Brasil. Los asaltos violentos contra las instituciones democráticas son un ataque a la democracia que no se debe tolerar. Apoyamos con firmeza al presidente Lula da Silva y a los brasileños", tuiteó Scholz.
A su vez, el portavoz del Gobierno griego, Ioannis Oikonomou, calificó de inaceptables los recientes disturbios antigubernamentales en Brasil.
"Quiero condenar incondicionalmente estas acciones inaceptables", dijo Oikonomou ante la prensa, al comentar la invasión de seguidores del expresidente brasileño de las sedes de los tres poderes del Estado en la capital brasileña.
El portavoz también calificó los disturbios en Brasil como manifestaciones de trumpismo, una ideología política asociada al modelo de gobernanza del exlíder estadounidense Donald Trump (2017-2021).
Asimismo, el ministro de Exteriores de los Países Bajos, Wopke Hoekstra, declaró que todos los promotores de los recientes disturbios antigubernamentales en Brasil deben ser llevados ante la justicia.
"El presidente [brasileño, Luiz Inácio] Lula da Silva y su Gobierno cuentan con todo mi apoyo. Las instituciones democráticas de Brasil deben ser plenamente respetadas y los responsables deben ser llevados ante la justicia", publicó Hoekstra en su cuenta de Twitter.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores rumano indicó que Rumanía condena el asalto de manifestantes bolsonaristas contra las sedes de los tres poderes en Brasilia.
"Rumanía condena cualquier intento de minar las instituciones de Brasil y respalda firmemente al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ganador de las elecciones democráticas, reconocido ampliamente por la comunidad internacional", tuiteó la Cancillería.
Asimismo instó a respetar la voluntad de los brasileños.
Entretanto, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, manifestó su apoyo al mandatario brasileño
"Me vais a permitir que comience esta intervención mostrando todo nuestro apoyo, el del Gobierno de España, del conjunto de la sociedad española, al presidente electo de Brasil Lula da Silva y a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño", afirmó Sánchez, interviniendo en el acto inaugural de la VII Conferencia de Embajadores que se celebra del 9 al 10 de enero en Madrid.
Enfatizó en este sentido que el resurgimiento de los movimientos extremistas es la mayor amenaza que pesa sobre la democracia, la paz y la prosperidad en el mundo.
El presidente de Gobierno señaló también los valores sobre los que se sostiene la acción exterior de España: democracia, igualdad de género, derechos humanos, así como respeto a las instituciones nacionales e internacionales.
"Esos valores se sitúan en las antípodas de este fenómeno repulsivo y son el mejor antídoto contra la primera amenaza de nuestro tiempo", recalcó Sánchez.
El jefe del gobierno británico, Rishi Sunak, condenó los disturbios en Brasil calificándolos de un intento de socavar la transición del poder.
"Condeno todo tipo de intentos de socavar la transición pacífica del poder y la voluntad democrática del pueblo de Brasil", tuiteó.
Londres, aseguró, apoya plenamente al presidente electo y su Gobierno.
"Espero mantener los vínculos estrechos entre nuestros países en los próximos años", agregó.
ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, también condenó los actos violentos perpetrados por partidarios de Bolsonaro contra tres instalaciones gubernamentales de Brasil.
"Condeno el ataque de hoy [8 de enero] a las instituciones democráticas de Brasil. La voluntad del pueblo brasileño y las instituciones del país deben ser respetadas", tuiteó Guterres.
Los disturbios sucedidos en Brasil se dan apenas un mes después de que el Congreso de Perú depusiera al entonces presidente, Pedro Castillo, acusado de rebelión, y poco más de tres años después de que el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, renunciara al cargo bajo presión de las fuerzas armadas, en un hecho que fue calificado por distintos analistas como un golpe de Estado.
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