América Latina
Desde el Río Bravo hasta Tierra del Fuego, noticias, reportajes y análisis sobre la realidad latinoamericana

Crisis cíclica en Argentina: 2012-2022, la década perdida en la economía nacional

El país austral cumple 10 años de un virtual estancamiento económico con caída de los salarios, aumento de la inflación y un descomunal endeudamiento externo. Tres presidentes, la crisis internacional, una pandemia y el conflicto armado en Europa, ¿por qué Argentina no logra salir del laberinto?
Lea en Sputnik
Argentina arrastra un cúmulo de problemas económicos que dan forma a su latente crisis que abarca desde la falta de dólares que restringe el crecimiento hasta la inflación que amenaza con superar el 90% a nivel interanual. Si bien las dificultades revisten un carácter estructural, existe un dato insoslayable: la economía del país se encuentra estancada desde 2012.
La comparación entre los principales indicadores del 2012 y del 2022 vale más que mil palabras:
Hace 10 años que la economía no crece sosteniblemente. Según el Banco Mundial, el Producto Bruto Interno (PBI) nacional cayó más de nueve puntos porcentuales desde 2012.
El empleo formal disminuyó un 8%. Si bien hay 123.000 puestos registrados más, este valor queda muy por detrás del aumento de la población del país que pasó de 41 a 47 millones de personas.
Los salarios reales se ubican en el mismo nivel que a comienzos del 2012. Es decir, pese a las fluctuaciones de la economía —que arrastra cinco años consecutivos de deterioro del poder adquisitivo— los ingresos formales se encuentran estancados desde hace una década.
En 2012 la inflación se ubicó en un 25,6%, mientras que en la actualidad supera el 88% interanual.
A todas luces es evidente que las consecuencias de la pandemia de coronavirus y del conflicto en Ucrania a nivel global tienen un impacto decisivo en la economía de los países del tercer mundo. Sin embargo, la pregunta no tarda en aparecer, ¿qué cambió hacia 2012 y cómo comenzó el estancamiento argentino?
Economía
Pandemia, conflicto en Ucrania e inflación récord: la triple crisis global

Coletazos de la crisis global

"Es crucial hablar del escenario internacional que nos condicionó muchísimo. Empezamos esta década de estancamiento en 2012, cuando aún sentíamos los efectos de la gran recesión de 2008 con un impacto mundial que se reflejó en la caída de nuestras exportaciones", dice a Sputnik Noemí Brenta, economista e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
La experta se refiere a la devastadora crisis del 2008 desatada en Estados Unidos y que se replicaría a nivel global. Según Brenta, el impacto en Argentina estuvo ligado a la caída en el precio de los commodities que la nación vende al mundo.
En este punto coincide Sergio Arelovich, economista y director del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, quien explicó a Sputnik que "en 2012 se vivió la segunda ola del coletazo de la crisis del 2008. Ese año se deterioró el sector externo por la caída de las exportaciones y empezó la debilidad para afrontar los problemas".
Para los analistas, si bien el país austral enfrentaba dificultades, el shock externo fue decisivo.
"La caída del precio de los commodities puso de manifiesto las debilidades de una política que se había enfocado en mejorar los ingresos de la población en lugar de fortalecer las exportaciones que lograran sostener la expansión económica", afirmó a Sputnik Ricardo Aronskind, economista y profesor de la Universidad de Buenos Aires.

La fragilidad al descubierto

El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) debió afrontar la crisis global. Para Aronskind, la recesión exhibió la vulnerabilidad de la economía y la necesidad de divisas provenientes del exterior:
"El país dependía de las exportaciones del campo. Se habían expandido la industria automotriz y la electrónica, que dependían de los insumos importados, también el turismo al exterior y el consumo de energía importada. Era una masa de dólares que salían del país", sostiene.
El problema es estructural. Según el investigador, "la enorme cantidad de recursos salientes no fue confrontada por una estrategia para fortalecer las exportaciones y sostener la actividad económica. El país gastaba dólares de manera exagerada sin respaldarlo con el aumento del ingreso de divisas. En esa situación o se toman medidas o se afronta una crisis, que fue lo que le pasó a la presidenta".
América Latina
Crisis cambiaria en Argentina: ¿dónde están los dólares?
La necesidad de obtener las divisas necesarias, que hoy es una de las principales urgencias del Gobierno, deja expuesta la dependencia del país. En palabras de Noemí Brenta "el sector externo es el flanco más vulnerable de la economía argentina. Por eso entramos en un ciclo de tan bajo crecimiento y recesión que siguió hasta 2015. La devaluación del 2014 exhibió esta debilidad".
Sin embargo, la economista remarca que estas dificultades no tenían la gravedad de la actualidad y ejemplifica con un dato claro, "la inflación era de dos dígitos, pero no demasiado alta, cerca del 25% anual. Parecía una barbaridad, pero era controlable. Hoy supera el 80%".

Deuda e inflación, el cóctel explosivo de la gestión de Macri

Las elecciones del 2015 le dieron la presidencia al opositor Mauricio Macri (2015-2019). El flamante mandatario entendió que la falta de divisas para la economía podría ser resuelta a través del crédito exterior. Los resultados no fueron los esperados, la inflación pasó del 25% en 2015 y al 54% en 2019 con el agravante de haber contraído el mayor préstamo en la historia del Fondo Monetario Internacional (FMI) por 57.000 millones de dólares.

"Macri agravó los problemas que la economía ya tenía: fragilizó aún más el sector externo al empezar a emitir deuda para tener dólares que permitieran eliminar los controles cambiarios al acceso a divisas. El endeudamiento fue brutal, Argentina se convirtió en el país emergente que más emitió a nivel mundial", precisa Brenta.

Mientras que Ricardo Aronskind inscribe la búsqueda de crédito externo en un programa macroeconómico.
"El Gobierno [de Macri] quiso mantener el nivel del gasto público, pero disminuyendo los impuestos a los sectores de altos ingresos. Para cubrir ese hueco recurrió a la deuda, que por eso fue central. El problema es que no se ideó ningún plan sobre cómo pagar esos créditos", sostiene el investigador.
Si bien durante el primer año las expectativas fueron favorables al presidente —que alcanzó un contundente triunfo en las elecciones legislativas del 2017— a inicios del 2018 comenzaron a caer las reservas de dólares del Banco Central y a menguar el financiamiento externo por la subida de la tasa de interés de la Reserva Federal de EEUU, que atrajo los capitales.
Hoy con nosotros
"El enorme daño a presente y futuro": experto sobre 'legado' económico de Mauricio Macri
En ese contexto se desató una fuerte corrida cambiaria contra la moneda y, sin alternativa por parte de los prestamistas privados, Macri decidió acudir al FMI.
"Cuando EEUU subió las tasas de interés, los prestamistas eligieron irse del país y eso desató la crisis. La caída de Macri la decretaron los financistas internacionales", sostiene Aronskind.
En opinión de Brenta, la crisis desatada solo aceleró el aumento de precios porque "en ese marco se autorizó el aumento masivo de las tarifas de servicios públicos, alegando la necesidad de reducir subsidios. Todo esto llevó a un aumento de la inflación que llegó al 50% anual: todo obedeció a las medidas del Gobierno".
"Pese a recibir un crédito enorme por parte del FMI se aceleró la descomposición económica. El escenario que se dibuja es casi de tierra arrasada, con la caída de la industria y de los salarios, el aumento de la inflación y el sobreendeudamiento", agrega la investigadora.

Pandemia, conflicto armado y la impotencia del Estado

Si en el cuadro económico que recibió Macri en manos de su predecesora ya se advertían obstáculos a sortear, la herencia que dejó el fundador de la alianza Cambiemos fue profundamente más adversa. Con todo ello el actual mandatario, Alberto Fernández, asumió la presidencia en 2019 ante un escenario plagado de desafíos. Desde aquel entonces, la urgencia prioritaria era la deuda.

"Fernández recibió problemas muy serios centrados fundamentalmente en el endeudamiento tanto con privados como con el FMI. Aunque logró renegociar y postergar los vencimientos", expuso Aronskind a tiempo de resaltar que "el escenario que la gestión de Macri dejó" impactó en el actual Gobierno.

Es en este contexto que se suma la pandemia de COVID-19 a comienzos de 2020, a pocos meses de la llegada al poder de Fernández, y luego la crisis global producto de las sanciones a Rusia por el conflicto en Ucrania.
En opinión de Brenta, "la pandemia condicionó muchísimo al generar un estancamiento mundial, que profundizó el carácter recesivo de la economía argentina. En tanto, la guerra en Ucrania cambió mucho el escenario por el aumento de los precios de la energía".
América Latina
"Los que más sufren siempre son los de abajo": la cruda realidad en las villas argentinas
Sin embargo, para los analistas el hostil entorno global que rodea a Argentina no excusa al Gobierno por los indicadores actuales, principalmente, por la inflación y la presión sobre el dólar oficial que subió 80% en lo que va del 2022 —en línea con el aumento de precios—, pero que resiste las tensiones impulsadas por el dólar paralelo ilegal (dólar blue), que se ubica en $355.
Según Aronskind, el oficialismo debe hacerse cargo de su cuota de responsabilidad.
"Los dólares paralelos ya son tomados como referencia por los formadores de precios. Pero el Gobierno se colocó solito en esa situación porque creyó ingenuamente que si tranquilizaba al sector externo los empresarios se iban a tranquilizar, pero estos siguieron apostando a una devaluación a toda costa. Fernández decidió no confrontar con los sectores concentrados", señaló.
El economista también identifica que la erosión de la popularidad del Gobierno, plasmada en la contundente derrota en las elecciones legislativas de 2021, está directamente vinculada con la sensible situación de los sectores más vulnerables.
"Este es un Gobierno de base popular que no puede defender la canasta alimenticia de la población, lo que pone en crisis la identidad completa del oficialismo. No solo no es capaz de resolver la inflación, sino que ni siquiera puede ofrecer alimentos a precios accesibles en un país que los exporta masivamente", observa el investigador.

Un balance con más sombras que luces

A la hora de evaluar la década en cuestión, a partir de los resultados obtenidos, los especialistas destacan cuatro ejes centrales.
"En estos 10 años se profundizó el problema de la inflación, de la recesión, de la distribución del ingreso vinculada a los salarios reales, y la deuda. En 2012 no le debíamos nada al FMI y ahora el acuerdo aprobado nos condiciona por 10 años, lo que supone una pérdida de soberanía. El panorama es mucho más complicado que hace una década", sostiene Brenta.
Contante y sonante
Inflación y deuda, los dramas de la economía argentina
La evolución de los ingresos constituye uno de los ejes centrales que configura el complejo cuadro del nivel de vida de los trabajadores. 2022 es el quinto año consecutivo de caída de los salarios reales. En este punto, el economista Sergio Arelovich sugiere que "parte del problema se explica por la caída del poder de compra de los salarios. El 80% de lo que produce el país se vende en el mercado interno, cualquier caída en la capacidad de consumo impacta de lleno en la actividad económica".

El dato es contundente, "los salarios reales están en el mismo nivel de 2007, lo que muestra que se perdieron 15 años de aumentos para los trabajadores. En el caso del sector público y de los trabajadores no registrados, el perjuicio fue peor", puntualiza Arelovich.

Sin embargo, el panorama también exhibe elementos que alimentan cierto optimismo.
"El litio tiene un potencial enorme. Lo mismo con los servicios informáticos. Argentina tiene miles de actividades con un potencial esperanzador. Hay muchas oportunidades a desarrollar que requieren de una organización y planificación estatal", concluye el economista.
No te pierdas las noticias más importantes

Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.

Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).

También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.

Discutir