Intentar castigar a
Rusia por su
operación militar especial en suelo ucraniano sólo ha provocado una
inflación energética sin precedentes en
Europa y ha terminado por afectar a las economías del continente, aseguró el mandatario húngaro en el marco de la primera cumbre de la Comunidad Política Europea, un evento impulsado por el presidente francés, Emmanuel Macron.
A más de siete meses del inicio de las tensiones entre Kiev y Moscú, el jefe de Estado de Hungría considera que la política punitiva de la eurozona contra el Kremlin debe cambiar de dirección.
En un comunicado aparte, el mandatario de Hungría informó que, en la cumbre celebrada en Praga, los primeros ministros europeos se plantearon la siguiente pregunta en momentos en que los precios de los combustibles están por los cielos debido a la falta del gas ruso: "¿Habrá gas, habrá electricidad para los países europeos en los próximos meses?".
"Hungría ya ha luchado por una exención del embargo petrolero y de las sanciones, y en los últimos días hemos conseguido que las nuevas sanciones no se apliquen a la energía nuclear de Hungría ni al suministro de gas de nuestro país", apuntó.
Sin embargo, aclaró, las sanciones sólo "han disparado el precio de la energía" en toda Europa, ya que gran parte del continente depende del suministro de gas desde Rusia. Por ahora, los
gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2 se mantienen cerrados debido a las sanciones de Occidente, según han dicho las autoridades del país euroasiático.
En ocasiones anteriores, el primer ministro de Hungría
ha advertido sobre el peligro de que la Unión Europea (UE) caiga en una "economía de guerra" debido a su postura hostil contra el Gobierno de
Vladímir Putin.
"La estrategia militar occidental no funciona, ha fracasado. Mientras Estados Unidos crea que esta estrategia militar puede dar resultados, no habrá ningún cambio", afirmó.