"Es probable que Wall Street se enfrente a un duro invierno, ya que los mercados siguen siendo volátiles y sus principales clientes reducen sus operaciones", dice el artículo.
Según el autor, el volumen de las operaciones tradicionales de salida a bolsa ha disminuido considerablemente y en las grandes casas de inversión, la dirección se está preparando para los despidos por adelantado. Muchas empresas deudoras se declaran en quiebra o venden sus activos.
Anteriormente, el miembro del consejo económico de la Casa Blanca y asesor presidencial Jared Bernstein dijo que las autoridades estadounidenses tenían mucho trabajo por delante debido a la "incómodamente alta" tasa de inflación.
29 de agosto 2022, 17:41 GMT
La tasa de inflación anual del país se desaceleró hasta el 8,3% en agosto, pero sigue siendo obstinadamente alta, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.
A principios de mayo, la Reserva Federal anunció una reducción gradual de los activos de su balance durante un periodo de tres meses. Paralelamente, el regulador subió varias veces el tipo de interés de referencia. Estas medidas se tomaron en un intento de frenar el aumento de la inflación y normalizar la política monetaria, que había sufrido la introducción de medidas anticrisis durante la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, el autor del artículo considera que "la situación podría empeorar". Las sequías mundiales y la continuación del conflicto en Ucrania se traducen en la disminución de las cosechas y el aumento de los precios de los alimentos.
"Puede que los precios de la gasolina estén bajando, pero la administración parece decidida a mantenerlos altos cancelando los permisos de perforación. Mientras los trabajadores exigen mayores salarios (y los ferroviarios consiguieron uno la semana pasada al amenazar con una huelga) el presidente del Sistema de la Reserva Federal, Jerome Powell, sube los tipos de interés hasta que la economía cae en picado", puntualiza.