La determinación del mandatario colombiano fue celebrada por el politólogo español Juan Carlos Monedero, profesor de ciencia política en la Universidad Complutense de Madrid, quien consideró que con decisiones como esa América Latina muestra su participación autónoma en un mundo multipolar.
En contraste, criticó el pensador ibérico, la Unión Europea se repliega al mandato de Estados Unidos ante conflictos como el que viven Ucrania y Rusia, donde Bruselas ha sido aliada de Washington en sus determinaciones contra Moscú.
"Parece que Europa —y con ella España— se quedan ‘sentadas’ mientras América Latina camina hacia un mundo multipolar y soberano. O la Unión Europea se libra de la tutela norteamericana o va a ser la periferia del mundo", anotó Monedero en su cuenta de Twitter tras recoger la noticia de la decisión de Petro ante el Sáhara Occidental.
Sputnik conversó con el politólogo y participante histórico del partido político Podemos en busca de comprender mejor esta postura de contraste entre la Unión Europea y una América Latina donde proliferan los liderazgos progresistas.
El antecedente de Guaidó, señal de rumbo incierto
La Unión Europea reconoció a Juan Guaidó cuando se proclamó presidente encargado de Venezuela en 2019, recordó Monedero, lo que exhibe que la alianza multinacional sigue un rumbo político incierto, al igual que España.
"Donald Trump (entonces presidente de Estados Unidos) les obligó a seguir una senda muy poco virtuosa para los intereses europeos, sobre todo porque es muy evidente el fin de la unipolaridad norteamericana, es muy evidente el renacimiento de otros factores de poder que obligan a construir de manera multilateral el mundo", apunta el especialista.
"Y que Europa se ponga como tarea apuntalar a los Estados Unidos en su decadencia creo que es malo para Europa, por supuesto creo que es malo para España y creo que es malo para el mundo", expresa.
6 de abril 2022, 07:28 GMT
Torpes, Trump y Biden ante las autonomías latinoamericanas
Ante la segunda marea roja que vive la región latinoamericana, con los liderazgos de Gabriel Boric, Andrés Manuel López Obrador, Xiomara Castro, Luis Arce, Alberto Fernández, Gustavo Petro y otros mandatarios, tanto el expresidente estadounidense Donald Trump como su sucesor en la Casa Blanca, Joe Biden, se han mostrado torpes, considera Monedero.
"Estados Unidos ha invadido decenas de veces el continente latinoamericano, cosa que no ha hecho China, si bien China es agresiva en sus relaciones económicas dentro del marco mundial capitalista, no ha puesto sus bayonetas, sus fusiles, sus cañoneras en suelo suramericano", compara.
"Por tanto, la reivindicación de soberanía, que es una de las claves centrales de la nueva izquierda latinoamericana en esta segunda marea roja, necesariamente marca sus límites a los Estados Unidos, que además opera de manera torpe", apunta.
Las dos últimas administraciones estadounidenses, expone el politólogo español, siguen creyendo que pueden dictar a los gobiernos latinoamericanos qué hacer y qué dejar de hacer.
"Creo que podemos augurar una creciente presencia de China en el continente latinoamericano", estima.
Falta de liderazgo europeo y desorientación ante China
El último liderazgo europeo convencido lo ejerció la hoy excanciller de Alemania Angela Merkel, considera el politólogo ibérico y agrega que la política germana entendió la necesidad de que Europa y Rusia colaboraran.
"Y por eso se mantuvo el proyecto del Nord Stream 2, pero creo que Francia está debilitada, Italia está debilitada, España está debilitada, falta una visión amplia, creo que la crisis de 2008 dejó con el pie cambiado a Europa y coincidió también con la emergencia, después, de un liderazgo muy arrogante, muy impetuoso, por parte de Donald Trump, en donde los europeos no supieron responder", pondera Monedero.
"Al mismo tiempo que los temores respecto del crecimiento de China les ha llevado a entender que su suerte iba a estar más garantizada en alianza con los Estados Unidos que empezando una negociación multilateral con China, pero todo parece indicar que esa decisión no es correcta", evalúa.
Posible, recuperar la vía diplomática ante Rusia
No obstante la posición actual de la Unión Europea, países como Alemania, Francia e Italia, poderosos en la alianza, no comparten la directriz oficialista ante el conflicto en Ucrania, considera Monedero, lo que puede motivar cambios de posición.
"Son tres países muy poderosos y, por tanto, creo que es bastante probable que veamos una recuperación de la vía diplomática, y espero igualmente que Rusia dé pasos para que esa vía diplomática sea realmente una opción", agrega Monedero.
Orillarse a la periferia, seguir a una potencia decadente
América Latina, como conocedora de las violencias del imperialismo, tiene claras cuáles son sus amistades, como permite entender la posición de Bogotá ante el Sáhara Occidental, considera Monedero, lo mismo así con Yemen, Palestina o Siria. "A diferencia de lo que ha hecho Europa en todos estos países, haciendo seguidismo respecto de los Estados Unidos", indica.
"Europa podía convertirse en un polo de referencia mundial si hiciera valer lo mejor ante su tradición, pero no es el caso. Europa está haciendo seguidismo de una potencia en decadencia y, por tanto, se está periferizando", visibiliza el politólogo.
Algunos europeos entendieron que Rusia era una continuación del continente europeo, inserta en lo que se ha llamado Eurasia, por lo que el país representaba una oportunidad de conexión de Europa con China, subraya Monedero, una relación que Estados Unidos buscó dinamitar, con éxito.
Monedero reitera que está condenando la operación militar en Ucrania, señalando que "es intolerable", pero indica que también "es intolerable la expansión hacia el este de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y la actitud invariable que ha demostrado Europa, cuando los intereses europeos pasaban por una buena vecindad con Rusia, que también ayudara a la democratización del país", declara.
En un escenario en que China está en ascenso, Rusia expresa cada vez más aproximación con Pekín, mientras Estados Unidos sigue la lógica de sus propios intereses, vaticina Monedero, la fuerza política que se queda colgando, "sin asidero", es precisamente la europea.
"(La Unión Europea) no termina de entender que necesita una nueva estrategia para un mundo multipolar, que no pase por lo que ha sido la tarea tradicional de Gran Bretaña de ser los escuderos en suelo europeo de los intereses norteamericanos", concluye el profesor universitario.