En una clara oposición a las políticas migratorias de la Administración de Joe Biden, Texas ha decidido actuar por cuenta propia para frenar los flujos migratorios provenientes de México y Centroamérica.
"Mientras los desafíos en la frontera continúen incrementando, Texas continuará tomando acciones para atender los retos causados por la administración de Biden", aseguró el gobernador Greg Abbott en un comunicado.
"Mientras el presidente Biden se niega a hacer su trabajo y hacer cumplir las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso, el estado de Texas una vez más está dando un paso al frente y tomando medidas sin precedentes para proteger a los estadounidenses y asegurar nuestra frontera", se lee en la orden ejecutiva.
En el documento también se anuncia una semana después de que la Corte Suprema de Estados Unidos validó la suspensión del programa conocido como Quédate en México, implementado por la administración de Donald Trump, y el cual establece que los migrantes que soliciten asilo deberán esperar en México en lo que se resuelve su estatus migratorio.
Según Abbott, desde que se suspendió el programa y durante la semana del 4 de julio se han detenido a cerca de 5.000 migrantes, lo cual consideró se trata de una consecuencia directa de la suspensión de Quédate en México.
Hasta el momento ni el presidente Biden ni la Casa Blanca se han pronunciado sobre esta decisión de Texas.
La orden ejecutiva fue aprobada por Greg Abbott días después de que 53 migrantes murieran hacinados, asfixiados y sin agua dentro del remolque de un camión abandonado a las afueras de la ciudad de San Antonio, en el sur de Texas.