En la apertura de la bolsa el valor de los futuros de gas con entrega en agosto, según el índice TTF holandés, fue de 1.865 dólares y luego alcanzó los 1.930 dólares por 1.000 metros cúbicos.
A principios de marzo, el precio del gas en Europa renovó máximos debido a los temores a que la Comisión Europea prohibiera la importación del combustible proveniente de Rusia. El 7 de marzo el gas llegó a cotizarse a 3.892 dólares por 1.000 metros cúbicos, descendiendo luego a 2.560,7 dólares.
Después el precio siguió disminuyendo sostenidamente y el 6 de junio se situó por debajo de los 900 dólares, por primera vez en tres meses.
El aumento del precio de gas se debe, en particular, a los riesgos de que Rusia pueda reducir sus suministros.
La compañía gasística rusa Gazprom planea detener las operaciones del gasoducto Nord Stream del 11 al 21 de julio para realizar trabajos de mantenimiento reglamentarios, lo que podría agravar la escasez de gas en la Unión Europea.
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