El enlace de estos países, añadió, debe entenderse como BRICS plus toda vez que han solicitado sumarse tanto Irán como Argentina, en procedimientos formales, recordó el internacionalista, mientras los países del G7 celebraban su última cumbre.
Existe en el escenario político actual una bipolaridad geoestratégica cuyos antagonismos están fundamentados en los bloques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el G7 y la Unión Europea frente a las alianzas del BRICS, aseveró Jalife-Rahme en una videocharla divulgada en su canal de YouTube.
Los reacomodos geopolíticos que se viven actualmente, evaluó, hablan de la relevancia estratégica que tiene Ucrania en el panorama internacional.
Además, señaló que la adhesión de Finlandia y Suecia a la Alianza Atlantista aumenta los riesgos de una escalada de hostilidades entre ese bloque y Rusia, en concordancia con un análisis de NBC News.
Los países escandinavos se están arriesgando con su decisión de sumarse a la OTAN y son muy dependientes del gas ruso, indicó Jalife-Rahme, además de que su estabilidad económica y social no necesariamente representa fuerza militar.
El bloque occidental ya nombró a Pekín por primera vez como uno de sus principales desafíos, recordó el internacionalista, si bien Estados Unidos y el Pentágono llevan ya un tiempo enunciándose así ante la potencia asiática.
Si bien la Unión Europea ha cedido su soberanía política a Estados Unidos, las potencias militares miembros, Francia, Italia y Alemania, han expresado algunas dudas acerca de la dirección que trata de imprimir Washington, consideró.