El desprendimiento del glaciar provocó una avalancha de nieve, roca y hielo, que cubrió una vía por la que subían varios grupos de turistas.
De momento continúa la búsqueda de una decena de personas afectadas por el alud, pero las obras se ven obstaculizadas por el riesgo de nuevos derrumbes. En la operación de rescate participan helicópteros y unidades caninas.
Según comunicó el diario Corriere della Sera, el derrumbe del glaciar se produjo por un calor anormal que se está registrando en el país. El Ministerio de Sanidad italiano decretó alerta roja (máximo) en 20 de las 27 mayores ciudades del país por las temperaturas altas, que alcanzan en algunas zonas hasta 40 grados durante el día.