Aunque se proyecta que la alianza centrista de Emmanuel Macron es la que ganará más escaños, los analistas creen que podría perder su mayoría: 289 escaños. En este caso, se podría forjar una nueva coalición compuesta por la extrema izquierda, socialistas y verdes, que podría dificultar las maniobras del Ejecutivo.
"Nada sería peor que agregar el desorden francés al desorden del mundo", declaró Macron a mediados de junio en un llamado a los votantes galos antes de su viaje a Rumania y Ucrania.
El pasado 12 de junio, la izquierda liderada por el candidato Jean-Luc Melenchon tuvo éxito.
Si en esta segunda vuelta el partido de Macron no logra mantener la mayoría, esto no solo afectará la política interna de Francia, sino que podría tener consecuencias en toda Europa. Varios analistas consideran que el líder francés tendrá que pasar el resto de su mandato centrándose más en su agenda interna que en su política exterior.
Estas elecciones parlamentarias de Francia se celebran en dos vueltas, el 12 y el 19 de junio, para elegir a los 577 miembros de la Asamblea Nacional que asumirán un mandato de cinco años. Son casi 6.300 los candidatos de diferentes partidos que aspiran a ocupar estos escaños.
Entre los candidatos se encuentran los representantes de la coalición presidencial que reúne al partido del Renacimiento de Macron, al partido centrista Movimiento Demócrata y a los partidos de centro derecha Horizontes, entre otros. También están en la papeleta la coalición de izquierdas Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES), el partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen y el partido Reconquista de Eric Zemmour.
Las elecciones parlamentarias francesas se celebran un mes y medio después de las presidenciales del país, que dieron como resultado la reelección de Macron como presidente para un segundo mandato. En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de abril, Macron obtuvo el 58,55% de los votos, mientras que su rival, Le Pen, consiguió el 41,45% de los apoyos.