Se trata de las charreteras —divisas militares que se llevan en el hombro— de Bolognesi, caído el 7 de junio de 1880 en la Batalla de Arica luego de prometer la defensa de la ciudad en ese entonces peruana y hoy chilena, al pronunciar la célebre frase ante el mayor Juan de la Cruz Salvo, enviado chileno para exigir a Bolognesi la rendición de Arica: "Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho".
"Es un gesto que tiene un gran significado, que reconocemos como un acto de Estado y una expresión que coadyuva al fortalecimiento de la amistad y la confianza en una agenda del futuro con la que estamos comprometidos", indicó el mandatario peruano.
La agenda de reparaciones y amistad entre los países "tiene por objetivo principal el desarrollo y el bienestar de peruanos y chilenos", destacó Castillo durante la ceremonia realizada el 6 de junio en la sede de la Cancillería.
Uniforme coronel Bolognesi
© Foto : Wikimedia Commons
Castillo Terrones afirmó que no se debe olvidar el legado de los héroes nacionales, e hizo un llamado a reflexionar sobre el significado de las acciones, "de los peruanos y peruanas que entregaron sus vidas por un fin superior".
"Sin importar las circunstancias adversas son un ejemplo que nos debe impulsar a trabajar juntos para construir un Perú más justo y equitativo. Que su sacrificio sea aliciente para cimentar las bases para el desarrollo", destacó.
El presidente del Perú saludó a Gabriel Boric, su homólogo de Chile, y a todos quienes hicieron posible la entrega de las reliquias militares.
'La Batalla de Arica' de Juan Lepiani
© Foto : Wikimedia Commons
"En el Perú republicano de hoy, nos encontramos ante nuevos desafíos que encaramos con convicción para impulsar el desarrollo político, económico y social a lo largo del territorio nacional. Por ello, miremos el pasado con el orgullo de saber que en base a él venimos construyendo un futuro mejor para todos", señaló Castillo durante su breve alocución.