Pese a que en los últimos 20 años su producción petrolera ha caído sustancialmente, México se mantiene entre los 15 mayores productores de crudo en el planeta, de acuerdo con la plataforma Enerdata.
Sin embargo, su condición de potencia petrolera no es suficiente para que saque provecho del
conflicto en Ucrania, que ha llevado los precios del
barril de petróleo por los cielos. El problema radica en la falta de tecnología del país latinoamericano para refinar el crudo y convertirlo en combustibles.
Explicado de forma simple: lo que gana México con mayores ventas de petróleo, lo pierde comprando gasolina a Estados Unidos, asegura Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en entrevista con Sputnik.
De este modo,
lo que gana vendiendo petróleo, lo pierde comprando gasolina a Estados Unidos, donde sí existen las refinerías suficientes para garantizar el abasto energético de los mexicanos.
"Si hacemos un balance del saldo petrolero, tenemos que, en abril de 2022, por concepto de exportación de crudo, México ingresó 3.824 millones de dólares. Sin embargo, en importación de derivados, el país gastó 6.148 millones de dólares, es decir, paradójicamente, tenemos un déficit petrolero del 50,7%, cuando en otras naciones sí se está generando riqueza por el conflicto en Ucrania", observa Martínez Cortés.
Petróleos Mexicanos (Pemex) —la empresa paraestatal de México en el mercado energético— dio a conocer recientemente que el valor de sus
exportaciones de crudo alcanzó los
2.813 millones de dólares en marzo, lo cual representó su mayor nivel desde septiembre de 2014.
Gracias a ello, el monto de las ventas petroleras del país latinoamericano registró un crecimiento de 63,5% a tasa anual.
De acuerdo con datos del Banco de México, el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo crudo
se ubica en 113,83 dólares por barril, un precio mucho más alto que cuando comenzó el conflicto en Europa del Este el 24 de febrero. En esa fecha, el mismo barril costaba 87,97 dólares.
"Desde antes del conflicto, el Gobierno de México había establecido como precio base 55,53 dólares, pero resulta que se está vendiendo en 113,83, lo cual indica que hubo un incremento de 77% con relación al precio base", apunta el especialista.
México ha vendido la mayor parte de su crudo —el 72%, para ser exactos— a Estados Unidos. Después sigue el Lejano Oriente, con 18%, y Europa, con el 10%, de acuerdo con datos de Pemex.
Sin embargo, el endeudamiento de Pemex traba las ganancias obtenidas por las exportaciones de crudo. El periodista y analista Mario Maldonado destaca en el diario mexicano El Universal que la situación de la petrolera es complicada.
"La pesada losa de la refinería [de Dos Bocas, uno de los mayores proyectos de López Obrador] se suma a la que significa también la deuda de Pemex, de más de 108.000 millones de dólares y sus vencimientos de corto plazo. Este año debe hacer pagos por 7.500 millones de dólares; en 2023, otros 7.400 millones, y en 2024, unos 8.800 millones", escribe Maldonado.