Debido a la disminución sostenida del número de contagiados por el virus y el alto porcentaje de población vacunada, el Gobierno uruguayo decretó el 5 de abril el cese de la emergencia sanitaria.
La medida, que había sido adelantada un día antes por el presidente, Luis Lacalle Pou, a través de su cuenta de Twitter, pone fin a la emergencia sanitaria dispuesta en marzo de 2020, cuando se registraron los primeros casos en el país.
Para ese entonces Uruguay era considerado un caso exitoso en el manejo de la pandemia debido a sus bajos casos activos—menos de 20 nuevos casos diarios—, una cuarentena no obligatoria e incluso días en que no se reportaban nuevos contagios.
Sin embargo, las cifras de 2020 no se mantuvieron en el tiempo, dado que en abril de 2021 el país alcanzó picos tan elevados que lo colocaron entre los países latinoamericanos con mayores tasas de mortalidad por cada un millón de habitantes. Tan solo en abril 700 personas murieron como consecuencia de la enfermedad. Los picos volvieron también en mayo de ese mismo año.
La campaña de vacunación nacional comenzó el 1 de marzo de 2021 con la inoculación, en etapas pero en forma progresiva, de toda la población gracias a la compra de 1,7 millones de dosis de la vacuna china del laboratorio Sinovac y 2 millones del estadounidense Pfizer-BioNTech.
Actualmente el 85% de la población uruguaya cuenta con la primera dosis de vacunas contra el COVID-19, 80% dispone de dos dosis y el 64% se inoculó con la tercera.
Pese a ello, en enero de 2022 debido a la variante ómicron el país atravesó un nuevo pico de contagios, llegando a alcanzar hasta 10.000 casos nuevos diarios, más de 33.000 testeos y más de 70.000 personas cursando la enfermedad.
Desde el 13 de marzo de 2020 hasta la fecha se realizaron más de 6 millones de testeos en el país, más de 890.000 personas padecieron la enfermedad y fallecieron 7.171 personas debido a la enfermedad, según datos del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
¿Cuáles son las nuevas medidas?
Debido al nuevo decreto presidencial, a partir del 6 de abril el uso de tapabocas será recomendado pero no obligatorio, principalmente en hospitales, establecimientos de larga estadía para personas mayores, lugares de elaboración de comidas así como aquellos sitios cerrados con alta concentración de personas. Además se alienta el uso en personal de salud o del transporte, según declaró a la prensa el ministro Salinas.
En la misma línea, no se aplicarán aforos en espacios cerrados, lugares de eventos o gimnasios.
Asimismo, se solicitará un PCR obligatorio realizado no más de 72 horas antes del inicio del viaje únicamente a extranjeros y uruguayos mayores de 12 años que no estén vacunados.
"Es el momento de dar ese cambio cualitativo, pero absolutamente necesario para la normalización", aseguró a la prensa el ministro de Salud, Daniel Salinas.