"Sí, hubo intentos de este tipo, de entrar en los centros de control de las misiones de vuelo, pero en modo automático nuestro sistema de seguridad repelió estos ataques", señaló Rogozin.
Tras estos ataques, el jefe de Roscosmos calificó los intentos de inutilizar los satélites rusos como casus belli.
"Quiero advertir a los que intentan hacerlo que se trata de un delito que debe ser castigado muy severamente porque desalertar a un grupo espacial de cualquier país es un llamado casus belli, es decir, un motivo de guerra", advirtió en el canal de televisión Russia 24.
Agregó que Roscosmos buscará a los autores de estos ataques y entregará los datos sobre ellos a las agencias de inteligencia para que afronten denuncias penales.
Roscosmos ya había registrado intentos de ataques informáticos, pero al igual que en esta oportunidad su sistema de seguridad fue capaz de repelerlos.
Varios canales de Telegram informaron con anterioridad que el grupo de piratas informáticos NB65, afiliado a la red Anonymous, había hackeado supuestamente con éxito las comunicaciones de Roscosmos con los satélites rusos. Esto fue desmentido por Dmitri Rogozin, quien señaló que se estaba realizando una versión de prueba abierta de un sistema de supervisión del transporte que no tenía nada que ver con el control de las naves espaciales.