"Rechazar la queja interpuesta por la defensa de Cristina Fernández de Kirchner, con costas", señala el fallo del que informaron medios locales como La Nación.
En su sentencia, los jueces del máximo tribunal penal del país ratificaron el procesamiento que acusa a la expresidenta de ser la jefa de una asociación ilícita, además de ser coautora de 27 hechos de cohecho pasivo (sobornos).
Con la disidencia de la magistrada Ana Maria Figueroa, los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña consideraron que hubo una "organización criminal" con "una estructura piramidal con eje en los máximos representantes del Poder Ejecutivo" que "le dio características extraordinarias".
Esas facetas fueron una "inusual y poderosa capacidad de acción, medios extraordinarios basados en la estructura jerárquica para lograr sus fines y, sobre todo, una impunidad sin precedentes", detalla el fallo.
La defensa de la vicepresidenta recurrirá el fallo ante Casación, sin descartar una presentación ante la Corte Suprema para pedir su sobreseimiento.
En este expediente, iniciado en 2018, se investiga a la expresidenta por supuestamente encabezar una red de coimas a cambio de los cuales direccionaba los proyectos de obra pública de su Gobierno.
El caso contó con el testimonio de 31 arrepentidos, entre empresarios y excolaboradores del Gobierno anterior, que pudieron acogerse a esa figura creada por medio de una ley en noviembre de 2016 para reducir la pena de imputados que hubieran cometido un delito, siempre que provean información relevante.
Una veintena de empresarios declararon como arrepentidos y reconocieron que pagaban sobornos para conseguir contratos de obra pública durante las tres administraciones.
30 de noviembre 2020, 18:13 GMT
El expediente judicial se originó con las anotaciones del chófer Oscar Centeno, quien trabajaba para Roberto Baratta, un estrecho colaborador de Julio De Vido, exministro de Planificación.
Centeno asentó en cuadernos escolares la bitácora de los viajes que hacía para Baratta, en la que incluyó detalles sobre el intercambio de maletas y bolsos con dinero entre destacados empresarios argentinos y funcionarios de las administraciones de Fernández y del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).
De esos cuadernos solo se han encontrado fotocopias y el chófer asegura que quemó los originales.
El caso fue enviado a juicio oral a la espera de que el Tribunal Oral Federal 7 marque la fecha de inicio del proceso.