"El objetivo fundamental de la agresividad estadounidense es crear un nuevo muro de separación entre la Federación Rusa y la Unión Europea, siguiendo el modelo de lo que ocurrió durante la guerra fría", expresó Vernole.
Según comentó, EEUU perdió lo que le quedaba de credibilidad tras haber abandonado a Georgia en 2008 y con la retirada de las tropas americanas de Afganistán.
Por lo tanto, actualmente el presidente Joe Biden "intenta jugar la carta de la adhesión de Kiev a la OTAN y mostrar los músculos, pero sin una voluntad real de luchar [en contraste con el Pentágono que parece mucho más favorable a la intervención]".
En plan práctico, notó el experto, este enfoque norteamericano condujo a toda una serie de provocaciones occidentales, en particular, "las maniobras militares en el Mar Negro y en el Mar de Azov, el entrenamiento de las tropas de Kiev por los consejeros militares estadounidenses y británicos, el suministro de misiles Javelin y drones turcos al Ejército ucraniano y las ayudas militares de miles de millones de dólares que Estados Unidos, la OTAN y Gran Bretaña enviaron a Ucrania desde 2014".
Stefano Vernole pronosticó que "Estados Unidos incrementará la presión sobre Rusia para derrocar al presidente Vladimir Putin, acusado de haber formado una alianza con Pekín, el rival estratégico de Washington".
"La respuesta de Blinken a Lavrov sobre las garantías de seguridad exigidas por Moscú nos dice que las provocaciones continuarán sin cesar, independientemente de que desencadenen o no una guerra", supuso el experto.
"Estos incidentes diplomáticos ilustran que las relaciones entre las dos naciones se están deteriorando rápidamente aumentando la perspectiva de un trágico error de cálculo que podría precipitarse en una sangrienta y prolongada conflagración", indicó.
EEUU y Rusia en el mercado de gas italiano
Vernole acotó que Estados Unidos no será capaz de sustituir a Rusia como principal proveedor de gas natural a Italia.
"Si el objetivo inmediato de los Estados Unidos es sustituir a Rusia como proveedor fiable, hay que recordar que el gas estadounidense está mucho más lejos y resulta más caro", afirmó Vernole.
Por lo tanto, supuso el experto, "a corto y medio plazo el gas norteamericano no es capaz de competir con el de Moscú".
En su opinión, lo mismo se refiere a Catar que "ya extrae el gas al máximo de su capacidad, es decir, 180.000 millones de metros cúbicos al año, y no podría aumentar la producción ni siquiera si lo deseara".
Actualmente, Rusia asegura el suministro del 42% de todo el gas importado por Italia, le siguen Argelia (14%), Catar (11%) y Noruega (9%).
Según Vernole, es ésta la razón por la cual actualmente Italia aumenta su actividad diplomática para mantener abiertos los canales de comunicación con Rusia.
En cuanto a las relaciones comerciales bilaterales, el experto subrayó que "a pesar de que el comercio con Rusia corresponde tan sólo al 1,5% del total de las exportaciones italianas, y a pesar de la disminución de los intercambios comerciales a causa de las sanciones introducidas en 2014, Roma sigue siendo el tercer socio europeo de Moscú".
La importancia de Rusia para el mundo de negocios italianos fue demostrada por el encuentro virtual entre los representantes de las 16 mayores compañías italianas y el presidente ruso Vladimir Putin, que tuvo lugar el pasado 26 de enero.