Según las autoridades del país, la infección dejará de calificarse como "socialmente peligrosa" gracias a la alta tasa de la población vacunada, que suma más del 80%.
En diciembre de 2021 el reino introdujo medidas adicionales, cerrando museos, teatros y cines, se redujeron las horas de trabajo de los bares, cafeterías y restaurantes hasta las 23.00, y se prohibió la venta de alcohol después de las 22.00.
A pesar del aumento de los contagios por la variante ómicron, desde el 16 de enero los museos, teatros y cines volvieron a abrir. Además, se permitió la entrada de público a las competencias deportivas con máscaras y certificado de haber pasado la enfermedad, haberse vacunado o haber dado negativo en una prueba del coronavirus.
En septiembre de 2021 Dinamarca ya había levantado todas las restricciones, pero a finales del año 2021 volvió a imponerlas a raíz de la propagación de ómicron.
La semana pasada Dinamarca registró más de 51.000 contagios, cifra récord desde el inicio de la pandemia.