"He decidido agradecer los servicios de la comandante general Tannia Varela, (… ) y he resuelto nombrar al general Carlos Fernando Cabrera como nuevo comandante general de la Policía Nacional", dijo Lasso, al anunciar el cambio ante la ola delincuencial y de violencia que afecta a la ciudad costera de Guayaquil (oeste).
También ordenó que el viceministro de Gobierno, Max Campos, dirija la seguridad ciudadana desde la ciudad de Guayaquil, y le encargó como su primera acción coordinar la llegada de 1.100 policías a esa ciudad para reforzar, en las calles, las operaciones de seguridad.
Adicionalmente, el primer mandatario anunció la entrega de 9 millones de dólares a la Policía Nacional para adquisición de autos, motos y equipos necesarios para sus operaciones.
Reformas a la ley
El presidente atribuyó la ola delictiva que azota a Guayaquil a disputa de territorios y ajustes de cuentas entre bandas que han perdido espacios de control al narcotráfico.
Anunció que el martes entregará a la Asamblea Nacional un proyecto de reformas legales que, entre otras cosas, permitirán a los uniformados el uso progresivo de la fuerza para combatir la delincuencia.
Las reformas también buscarán reforzar las operaciones de las Fuerzas Armadas y Policía, sin que medie el estado de excepción.
Otro de los objetivos será dar patrocinio legal a policías y militares cuando sean investigados o demandados por el cumplimiento de sus funciones.
Las reformas también establecerán el delito de terrorismo en los centros de privación de libertad.