Un nuevo tema controvertido se añade a la lista de polémicas del rey emérito Juan Carlos I. Según publica el medio El Confidencial, Juan Carlos habría vendido un lujoso coche descapotable valorado en medio millón de euros a un importante empresario español.
Concretamente fue a su amigo, el expresidente de OHL Juan Miguel Villar Mir, tan solo dos años después de pasar a formar parte de la flota de coches de la Casa Real. Ni los registros de la Casa Real, ni de Patrimonio Nacional ni del Parque Móvil del Estado aclaran cómo se adquirió. Tampoco hay ningún detalle sobre el procedimiento que utilizó el monarca para vender el vehículo al empresario, que lo compró por mucho menos de la mitad de lo que costó (211.000 euros) y con solo 2.000 kilómetros, con motivo del 40 aniversario con su mujer.
La compraventa se produjo en 2010 y un año después el Boletín Oficial del Estado publicaba una disposición en la que el exmonarca le concedía al empresario el título nobiliario de Marqués de Villar Mir. El vehículo en cuestión es el modelo Phantom Drophead Coupé, un descapotable con un motor con 460 caballos y al alcance de muy pocos.
Los coches de la Casa Real
Para poder venderlo tendría que haberse producido una subasta, pero el rey decidió enajenar ese activo del Estado mediante una entrega directa. Aunque los documentos no aclaran si fue adquirido por Casa Real o se trató de un regalo al monarca, el coche habría terminado engrosando el balance de activos de la jefatura del Estado.
Sin embargo, este no sería el único vehículo de alta gama con el que ha contado la Corona Española. Según un análisis realizado por El Orden Mundial en 2020, Casa Real contaba con 44 vehículos cedidos por el Ministerio de Hacienda a través del Parque Móvil Público, cuyo precio de compra asciende a 4.143.423 euros. No obstante, no hay que confundir estos con los coches privados que posee la Corona, muchos de ellos regalados, por lo que el número de vehículos exclusivos de la Corona española puede ser incluso mayor.