La fama mundial que poseen las paradisíacas playas de República Dominicana no hacen pensar que el país centroamericano, situado en pleno Caribe, también puede padecer temperaturas por debajo de los cero grados. Y eso, precisamente, lo que sucedió en los primeros días de 2022, cuando el ingreso de una ola polar cubrió de blanco los paisajes de algunas zonas del país.
El Parque Nacional Valle Nuevo, un área protegida ubicada en el centro del territorio dominicano y a una altura de 2.200 metros sobre el nivel del mar, fue el epicentro de las bajas temperaturas. Según consignó en Twitter el meteorólogo dominicano Jean Suriel, en la madrugada del 11 de enero se produjo la primera helada del 2022 en la zona, producto de que las temperaturas descendieron hasta alcanzar los -1°C.
"El frío intenso congeló el rocío sobre la vegetación, creando una fina capa de escarcha", registró el especialista.
En áreas próximas a Valle Nuevo las temperaturas también fueron extremadamente bajas. En Rancho en Medio, un pueblo de la provincia de San Cristóbal, también en la zona montañosa del país, el frío llegó a los -2°C.
El meteorólogo explicó que las bajas temperaturas se concentran en las zonas elevadas del país y como consecuencia del frentes fríos y masas de aire polar que llegan al país desde el norte.
Pero para los que piensan que solo las montañas dominicanas pueden ser frías, el meteorólogo recordó que la capital dominicana, Santo Domingo, también ha sabido de bajas temperaturas. De acuerdo al especialista, los registros históricos de la Oficina Nacional de Meteorología guardan en la memoria años en que las temperaturas fueron muy inferiores a lo acostumbrado en las costas caribeñas.
Por ejemplo, la capital dominicana llegó a registrar un mínimo de 11°C, el 7 de enero de 1956.