"Solo personas completamente vacunadas, con algunas excepciones, podrán tomar el transporte público a partir del 17 de enero", publicó el medio citando al subsecretario del Departamento de Transporte filipino, Artemio Tuazon hijo.
Las excepciones incluyen a personas con condiciones médicas que impiden la vacunación completa contra el COVID-19, las cuales deben presentar un certificado debidamente firmado con el nombre y los datos de contacto del médico.
Las personas que requieran el transporte para adquirir bienes y servicios esenciales como alimentos, agua, medicamentos y atención médica, también deben presentar una prueba que justifique el viaje.
Desde el Departamento señalan que la medida ayudará a garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores del transporte público y evitar un nuevo cierre del mismo.
Las autoridades filipinas habían anunciado que reforzarían las restricciones de cuarentena en el área de la región metropolitana de Manila del 3 al 15 de enero. En particular, en la zona está prohibido realizar actividades en escuelas y universidades, así como practicar deportes de "contacto".
La presencia de espectadores en los cines se reduce al 30%, la misma cifra de asistentes debe mantenerse en instalaciones turísticas y los eventos de diversas índoles.