"Desde que comenzó el programa [24 de noviembre de 2021] más de 22.000 personas se unieron a la reconciliación en Deir Ezor", informó el medio.
Se incorporan al programa no solo los integrantes de distintos grupos armados, sino también los militares que desertaron del Ejército y que se encuentran en Deir Ezzor y en los poblados cercanos controlados por las Fuerzas Democráticas Sirias (milicias kurdo-árabes).
La comisión para la reconciliación, formada por organismos competentes y jueces, empezó a funcionar en Deir Ezzor desde finales de noviembre pasado, en continuación del decreto del presidente sirio, Bashar Asad, sobre la amnistía y el retorno a la vida pacífica. Tienen derecho a la amnistía y la rehabilitación todas las personas que no hayan cometido delitos graves.
A finales del año pasado, el proceso de reconciliación nacional concluyó en la gobernación siria de Deraa (sur). Como resultado, las autoridades oficiales tomaron bajo control una de las regiones más convulsionadas del país. En las ciudades y poblados reabrieron los establecimientos públicos, hospitales y centros docentes.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (Kazajistán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Actualmente los esfuerzos se centran en la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados.