Esta especie se suma al castor, la rata almizclera, el visón, el conejo y el zorro gris, todas consideradas especies exóticas invasoras que pueden ser cazadas en la provincia del sur argentino para controlar y erradicar las especies que generan un impacto negativo en los ecosistemas, hábitats y especies autóctonas.
La medida, vigente hasta abril de 2023, fue tomada por la Secretaría de Ambiente local que dispuso en la resolución 390 el establecimiento de los permisos de caza, así como los requisitos para la comercialización de productos de esta fauna.
En Argentina, la fauna silvestre está protegida por la Ley 22.421 que cuida las especies en peligro de extinción, regula su caza y controla el ambiente en el que viven.
Además el país latinoamericano está adherido al Convenio sobre la Diversidad Biológica desde 1994.
Según el periódico provincial Diario del Fin del Mundo la resolución contempla estas normativas y asume el compromiso de erradicar las especies exóticas que constituyan una amenaza para el ecosistema: "Dañinas al ambiente o a los seres humanos".
La norma aclara que esta especie podría ser cazada dentro de la provincia.
Otras especies, como el zorro gris, se encuentran en una situación similar. En este caso la especia solo podría ser cazada en el departamento de Río Grande, ubicado en la costa noreste de la provincia fueguina.
El armadillo peludo pertenece a los mamíferos cingulados que poseen pequeñas placas óseas que les permiten incluso enrollarse sobre sí mismo como método de defensa ante los depredadores.
La especie que vive en madrigueras en selvas, bosques templados, así como pastizales y pasturas, tiene hábitos nocturnos y basa su alimentación en insectos, pequeños vertebrados y carroña.