Usando maíz originario de Oaxaca, e inspirado por la lucha que inició el artista y activista Francisco Toledo en contra del maíz transgénico en 2002, Jonathan Barbieri decidió crear su propio taller y marca para crear un destilado único en su tipo.
Se trata de la marca Maiz Nation que se especializa en la creación de whisky con granos cultivados, recolectados y limpiados con métodos tradicionales, y los cuales se adquieren directamente de campesinos en la Chinantla, la Mixteca, la Sierra Juárez y la Costa de Oaxaca.
"Poco a poco hemos reactivado la siembre de trigo con familias en la Sierra Mixteca que han compartido nuestra visión", se lee en la página de Maiz Nation.
Según explicó el propio Barbieri en un artículo de El Universal, su aventura con los destilados comenzó en 2007 con la creacíón del mezcal Pierde Almas. Dos años después, comenzó a especializarse y hasta 2014 iniciaría la producción del whisky mexicano.
La producción corre a cargo del Taller Experimental de Destilados de Granos Antiguos (fundado en 2018) y constan de un proceso de destilación a bajas temperaturas, lenta y uniformemente, en alambiques de olla de cobre de 250 litros.
Al tratarse de una nueva categoría de bebidas, Jonathan Barbieri asegura que para que el whisky mexicano sea reconocido en todo el mundo es necesario "darle el lugar que merece a cada campesino y su comunidad".
"Para que esta nueva categoría sea reconocida en todo el mundo, los güisqueros mexicanos tenemos la responsabilidad de darle el lugar que merece a cada campesino y su comunidad. Algunos de nuestros mandamientos son: compra directo del productor, paga un precio justo, apoya la agricultura tradicional, cuida el sueño y el medio ambiente", escribió Barbieri.