La colaboración entre ambos países se enmarca en un convenio entre el Ministerio de Salud Pública de Paraguay y la Universidad Nacional de Córdoba de Argentina.
El acuerdo implica que, como contrapartida al envío a Argentina de los 9.141 kilogramos de plasma sanguíneo congelado, Paraguay fue retribuido con medicamentos hemoderivados, es decir, fabricados a partir del plasma sanguíneo: 8.594 frascos de Albúmina Sérica Humana (ASH) al 20% y 1.861 frascos de Inmunoglobulina (IgG) Intravenosa de 5 gramos.
Asi lo informó el Ministerio de Salud Pública paraguayo, que destaca la exportación de plasma como un aporte de los Servicios de Sangre que ofrece el organismo, así como del Instituto de Previsión Social (IPS) y el Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA.
El IPS fue también beneficiado por los aportes de plasma realizados hasta 2020, por lo que le fueron asignados 1.453 frascos de Albúmina Sérica Humana y 333 frascos de Inmunoglobulina.
El plasma donado por Paraguay es utilizado como materia prima para producir medicamentos hemoderivados que se recetan a pacientes críticos de terapia intensiva y aquellos que padezcan síntomas de Guillain-Barré, sufran deficiencia proteica, renal, o que hayan sido trasplantados.
Durante la pandemia de COVID-19, Paraguay incorporó nuevas tecnologías para motivar la donación de plasma sanguíneo mediante un procedimiento conocido como aféresis en el que se extrae sangre, se separa el plasma y el resto de la sangre es devuelta al donante.