"Mantuvimos conversaciones con la delegación turca, y (…) con la delegación iraní. Tuvimos una conversación muy constructiva sobre la situación (…), lo que tenemos que hacer a continuación, qué acciones (tomar) para estabilizarla y lograr un alto al fuego", dijo Lavréntiev a los periodistas.
Señaló que se refiere a Idlib, al norte de Siria, donde los combates se intensificaron recientemente.
Lavrentiev también destacó que las partes expresaron su apoyo al comité constitucional durante las consultas y que no ven ninguna alternativa al trabajo del comité en Ginebra.
El representante ruso también subrayó que podría costar cientos de millones de dólares reconstruir Siria.
"El país está en ruinas. Las estimaciones varían: para algunos el coste sería de 600.000 millones, para otros 800.000 millones [de dólares], y tal vez mucho más", comentó.
Además, enfatizó que el Gobierno de Siria agotó sus recursos financieros después de 11 años de lucha contra los terroristas y que se necesita una asistencia eficaz de la comunidad internacional en este sentido.
Desde 2011, Siria vive un conflicto armado entre varios grupos de oposición, incluidas organizaciones terroristas, y el Gobierno del presidente Bashar Asad.
Las' conversaciones de Astaná (nombre antiguo de la capital de Kazajistán, actual Nur-sultán), bajo la mediación de Rusia, Irán y Turquía, se iniciaron para encontrar una solución política al conflicto y ya brindaron como resultado exitoso el acuerdo histórico de alto el fuego con la oposición y el establecimiento de cuatro zonas de distensión.
Desde el lanzamiento del formato de Astaná, de Siria fueron expulsados casi todos los terroristas, hecho que alentó el comienzo de un proceso de solución política, el regreso de los refugiados y los esfuerzos de reconstrucción de la infraestructura siria.