Por unanimidad, los cuatro jueces del máximo tribunal del país sudamericano declararon inconstitucional la reforma del organismo que se encarga de seleccionar, controlar y sancionar a los jueces.
La modificación, que redujo de 20 a 13 los miembros del consejo, había sido promovida por Fernández con el argumento de que así sería menos burocrático, pero aumentó la representación de los puestos políticos en el cuerpo, que tiene un rol trascendental en la justicia argentina.
Además, el fallo exhortó al Congreso a que en un plazo razonable dicte una nueva normativa que organice el Consejo de la Magistratura y advirtió que los actos cumplidos hasta ahora por este tribunal, conservarán su validez.
Esta decisión confirma un fallo de 2016 que había declarado que la integración actual del Consejo no respeta el equilibrio entre los estamentos que exige la Constitución Nacional.