Las autoridades rumanas y el mando militar estadounidense están investigando el robo sistemático de gasóleo en Mihail Kogalniceanu, la principal base militar estadounidense en Rumanía.
Ha salido a la luz que una red criminal formada por ciudadanos rumanos había estado desviando el combustible de los generadores de gasóleo para alimentar la base desde 2017. Los trabajadores rumanos que se encargaban del mantenimiento de los generadores también formaban parte del grupo.
Durante este tiempo, los delincuentes robaron unos dos millones de dólares en combustible. Actualmente se está llevando a cabo una investigación sobre el incidente, que ha revelado que los delincuentes no solo habían robado en la propia base, sino también durante los ejercicios militares que tuvieron lugar cerca de Constanza.
En relación con el incidente, la reacción del Ministerio de Defensa rumano ante el escándalo fue inesperada. Según el ministro de Defensa, Vasile Dincu, el robo de combustible es en gran parte culpa de los propios estadounidenses, que simplemente no tuvieron en cuenta las peculiaridades de la cultura rumana.
"Era un punto de suministro en algún lugar fuera de la base. Yo lo llamaría negligencia por parte de los estadounidenses, que no conocen lo suficiente nuestra cultura", subrayó Dincu. Qué otras características específicas de la mentalidad local debe tener en cuenta el Pentágono, no especificó.
Estados Unidos ha invertido millones de dólares en la base de Mihail Kogalniceanu en los últimos años, reforzando la presencia de la OTAN en Rumanía. Para la Alianza, este punto es importante sobre todo porque permite la vigilancia operativa de la zona del mar Negro con la ayuda de aviones espía.
18 de julio 2021, 05:10 GMT