El trayecto de 18.800 km podría realizarse en 21 días, lo que permitiría pernoctar para hacer conexiones y tramitar visados, informa el medio británico The Daily Mail.
La ruta ha sido posible gracias a la inauguración, el 2 de diciembre, de un ferrocarril que conecta las ciudades laosianas de Vientiane, la capital, con Boten, cerca de la frontera china.
Empezando por un chapuzón en el Atlántico en Lagos, en el Algarve, atravesarás Europa y Siberia. A continuación, te dirigirás al sur, a través de China, Laos, Tailandia y Malasia, antes de terminar en Singapur.
El ferrocarril de Laos fue construido por los chinos y es el primero del país sin salida al mar. Permite al intrépido viajero ferroviario ir de Pekín a Bangkok en tren —un trayecto que antes tenía que recorrer en gran parte en autobús— y luego a Singapur.
El viaje podría costar algo más de 1.000 dólares.