"¿Pero es posible que algunas personas no respeten ni siquiera la Virgen María y la Santa Navidad? No es una simpática provocación, es un insulto vergonzoso", escribió en su cuenta de Twitter el líder del partido Liga, Matteo Salvini.
La jefa del partido Fratelli D'Italia, Giorgia Meloni, comentó que "los derechos civiles no se protegen burlándose de la religión, ofendiendo a los fieles o cancelando la Navidad. Qué triste teatrillo".
A su vez, la novia de Silvio Berlusconi y diputada del partido Forza Italia, Marta Fascina, opinó que "es cada vez más evidente el intento de la 'inteliguentsia' italiana y europea, respaldada por la izquierda reticente, de cortar los vínculos históricos, culturales, religiosos de nuestros pueblos con las raíces judeo-cristianas que constituyen la base de nuestra civilización".
En la polémica publicación Simonetti aparece con el pelo largo, la barba y un bebé en las manos.
Al difundir la imagen en las redes sociales, el activista la acompañó con el siguiente comentario: "Si ignoramos el hecho de que Jesús no era blanco, podríamos creer que la Virgen María tenía la barba. ¿Porqué no?".