Un vídeo viral que circuló en las redes sociales este martes 30 de noviembre impactó a los brasileños al mostrar a un agente de la Policía Militar circulando en una motocicleta por una de las avenidas más transitadas de Sao Paulo —la avenida Profesor Luís Ignácio de Anhaia Melo, en la zona este de la ciudad— con un hombre negro esposado al baúl del vehículo.
En las imágenes se ve que por momentos el policía acelera y el hombre se ve obligado a correr detrás.
El hecho fue registrado por un conductor que, lejos de indignarse, celebró lo sucedido y lo comparó a torturas de la esclavitud: "Mira el tipo está esposado y anda como un esclavo. ¿Vas a robar más ahora?", dijo.
Sus expresiones de odio y el hecho en sí generaron rechazo social por parte de la comunidad brasileña.
La concejala de Belo Horizonte por el Partido de los Trabajadores (PT), Macaé Evaristo, calificó el hecho como "repugnante" y se manifestó a través de Twitter: "La violencia del Estado, especialmente de las fuerzas policiales en Brasil, elimina los derechos humanos. De manera criminal, trata a la población negra como esclava".
Según medios locales, la Policía Militar de Brasil determinó la remoción del servicio operativo del agente y el inicio de una Investigación Policial Militar sobre la conducta del oficial.
Desde el organismo se expresó el repudio sobre el hecho y se reafirmó el "compromiso para proteger a los personas, luchar contra la delincuencia y respetar la ley, siendo implacable frente a las faltas ocasionales".
El efectivo policial puede enfrentar cargos por delitos de racismo, tortura y abuso de poder y podría ser expulsado del organismo de seguridad.
Los motivos de la detención
Según medios brasileños, la versión de la Policía Militar es que el suceso se produjo alrededor de las 11 horas, durante el desarrollo de la operación 'Caballo de acero', dirigida a motociclistas que circulaban por la avenida.
Un motociclista intentó saltarse el bloqueo y fue seguido por policías militares, pero en su intento de escape, se deshizo de una mochila que cargaba 12 ladrillos de marihuana, de acuerdo a la versión de la Policía.
En el camino el conductor chocó con un vehículo del Servicio de Emergencia Móvil —SAMU, según sus iniciales en portugués— e intentó darse a la fuga a pie, siendo interceptado momentos después por las fuerzas del orden.
Allí un conductor que observó la situación decidió grabarla.
La policía brasileña es señalada históricamente por un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza.
Tanto la Organización de Naciones Unidas como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han condenado en reiteradas ocasiones hechos de violencia policial en Brasil, la más reciente sobre un operativo en Jacarezinho —una de las favelas más grandes de Río de Janeiro— que dejó más de 28 muertos.