"Presentamos hoy una nueva meta climática, más ambiciosa, pasando del 43% al 50% antes de 2030, y la neutralidad de carbono en 2050", afirmó el ministro, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
El ministro no explicó cuál es la base de cálculo; si se sigue el mismo criterio que en la última actualización (diciembre de 2020) el país aún seguiría emitiendo más gases que en lo que se comprometió en 2015, en el Acuerdo de París.
Si toma la base más actualizada disponible (el cuarto inventario nacional de emisiones) la reducción sería igual a lo que se prometió en 2015, apunta el citado diario.
Los especialistas y ecologistas brasileños destacan que el Gobierno realiza una especie de maquillaje de los números para aparentar mayor compromiso, pero en realidad no se está aumentando la ambición en los objetivos.
Además, el presidente Jair Bolsonaro ya había anunciado el objetivo de alcanzar la neutralidad de emisiones en 2030 durante la cumbre del clima que el presidente de EEUU, Joe Biden, organizó el pasado mes de abril.
El ministro de Medio Ambiente también anunció el objetivo de reducir un 15% la deforestación antes de 2023 y de acabar con la deforestación ilegal de bosques nativos en 2028.
En el ámbito de la energía, el Ministerio de Medio Ambiente anunció que en 2030 entre el 45 y el 50% de la matriz energética del país estará compuesta por energías renovables.