El documento, ahora desclasificado, fue terminado en 2018, dos años después de que diplomáticos estadounidenses y sus familiares se quejaron de que estaban escuchando un zumbido constante antes de presentar lesiones neurológicas, como dolor, vértigo y dificultad para concentrarse.
En aquella ocasión, EEUU acusó sin evidencias a Cuba de un supuesto ataque deliberado contra su cuerpo diplomático. La Casa Blanca llegó incluso a acusar a las autoridades de la isla caribeña del empleo de microondas, algo que tampoco ha podido demostrar.
En el marco de la investigación, detallada en el informe, los científicos examinaron al menos ocho "grabaciones de audio y video de sonidos de alta frecuencia tomadas por personal estadounidense". Además, revisaron los relatos personales de los diplomáticos y su información médica.
Según el documento, originalmente clasificado como "secreto" y obtenido por BuzzFeed News, el sonido del cual se quejaron los funcionarios estadounidenses probablemente fue causado por insectos y no por armas de microondas.
"Ninguna fuente de energía plausible (ni de radio o microondas ni sónica) puede producir ambas las señales de audio y video grabadas y los efectos médicos reportados. Creemos que los sonidos grabados son de origen mecánico o biológico, más que electrónico. La fuente más probable es el grillo de cola corta de las Indias", apuntó el documento.
El documento no concluyó definitivamente qué causó las lesiones, pero consideró que la explicación de las quejas podría ser de raíz psicógena, es decir tener un origen o causa psicológica más que física.
"Estos efectos psicógenos pueden servir para explicar componentes importantes de las lesiones informadas", reza el documento.
El informe del Departamento de Estado fue preparado por el grupo JASON, una junta científica de élite que se encarga de revisar diversas cuestiones de seguridad nacional de Estados Unidos desde los tiempos de la Guerra Fría.