"Estas estaciones intermedias [primavera y otoño ]que eran tan importantes en nuestras vidas, lentamente comienzan a desaparecer como consecuencia del cambio climático", dijo a Sputnik el meteorólogo uruguayo Nubel Cisneros.
Cisneros agregó que "las tendencias nos están mostrando que no es una creencia, sino que ya lentamente comienza a ser una realidad (...) que la estamos observando en los diferentes puntos del mundo".
El meteorólogo sostuvo que si bien es cierto que todavía quedan algunos episodios típicos de la primavera, como vientos y lluvias normales de la época, "las tendencias son que prácticamente estas estaciones tanto el otoño como la primavera, tiendan a pasar desapercibidas".
Este 22 de septiembre es el equinoccio de primavera en el hemisferio sur, que marca el inicio de la estación que culmina con el solsticio de verano, el 21 o 22 de diciembre. Las estaciones se delimitan por fenómenos astronómicos debido al efecto ocasionado por el eje de la Tierra tras el movimiento de traslación alrededor del Sol, por lo que seguirán existiendo a futuro, pero quizás no tal y como las conocemos.
Centros meteorológicos de todo el mundo, como el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (España) o The Australian Institute, constatan ya la extensión del verano y la reducción del invierno, y ven que el otoño y la primavera no están tan claramente definidos.
El calentamiento global por la concentración de gases de efecto invernadero, la acidez de los océanos y los deshielos importantes en todo el mundo son factores que contribuyen a la situación.
Cómo será esta primavera austral
El inicio de la primavera austral un día después de la tradicional fecha del 21 de septiembre se debe "más que nada a la duración del año astronómico, que tiene una pequeña diferencia con lo que es el año civil", explicó Cisneros en referencia al calendario gregoriano que rige en occidente.
El especialista prevé una primavera "irregular" al principio, puesto que, contrario al aumento de temperaturas que se esperan, habrá un período frío.
Esto es debido al fenómeno climático de La Niña, que genera "un enfriamiento de las aguas del Pacífico" y que traerá alternancias en las condiciones del tiempo, explicó Cisneros. En septiembre y octubre Sudamérica tendrá episodios de lluvia e ingresos de masas de aire más fríos.
En parte de octubre y noviembre las temperaturas ascenderán notoriamente y podría haber falta de lluvias. El meteorólogo sostiene que esto se debe a la "falta de humedad" sobre las latitudes al sur de Paraguay, la totalidad de Argentina y el sur de Brasil y Uruguay.
En Uruguay "es muy probable que a mediados o casi a finales de diciembre podamos tener una incipiente sequía fundamentalmente en la parte norte y noreste del país", sostuvo y agregó que "sobre el norte, lo que es la zona del trópico se revierte esta situación y ahí si van a tener lluvias más importantes".