El país sudamericano "acompañó la resolución allí adoptada por consenso", destacó la Cancillería en un comunicado el martes.
Argentina respaldó la convocatoria a la 31º sesión especial del Consejo para analizar el estado de los derechos humanos en Afganistán tras la toma del poder de los talibanes (grupo terrorista prohibido en Rusia), según se planteó en el seno del organismo.
"La salida de esta grave situación en Afganistán solamente puede ser alcanzada a través de un diálogo político inclusivo basado en los derechos humanos, que garantice una paz duradera y sustentable", señaló el representante de la Argentina ante los Organismos Internacionales en Ginebra, Federico Villegas.
El país que representa tomó conocimiento de "graves violaciones de derechos humanos y de restricciones a los derechos de las personas, en especial de mujeres, niñas y niños", a través de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
El funcionario señaló, al respecto, que "los derechos fundamentales de las y los afganos deben prevalecer por sobre otras consideraciones".
"También la representante especial del Secretario General para Niños y Conflicto Armado, Virginia Gamba, ha destacado que la verdadera protección de los niños en Afganistán sólo puede lograrse mediante una resolución pacífica del conflicto, que aborde las necesidades específicas de los niños y otorgue prioridad a las cuestiones de protección infantil", urgió.
Villegas hizo un llamado a respetar el derecho internacional humanitario y a que se adopten medidas urgentes para proteger a la población más vulnerable: mujeres, niñas y niños, refugiados y desplazados internos, personas con discapacidad, personal sanitario, periodistas, defensores de derechos humanos, educadores, artistas, y minorías étnicas y religiosas.
El diplomático volvió a pedir que se asegure el acceso de ayuda humanitaria sin restricciones y se preserve el patrimonio cultural.
"Podemos y debemos ofrecer un paquete de garantías en esta nueva etapa del país para contribuir a que no haya retrocesos y se continúen desarrollando progresivamente los derechos humanos en Afganistán", reclamó al poner de relevancia la necesidad de que el Consejo de Derechos Humanos haga suyo este propósito.
Durante su sesión, los 47 países que integran el Consejo denegaron la solicitud presentada por activistas afganos y de otros países de crear una comisión internacional que vigile y preserve pruebas de la actuación de los talibanes.
La resolución apoyada en Naciones Unidas fue preparada por Pakistán, el principal socio externo de los talibanes, en cuyo texto solicita información sobre lo que ocurra en Afganistán, pero sin mención a los talibanes.