La lucha de las comunidades indígenas —o pueblos originarios, como prefieren ser denominados— latinoamericanas por defender sus derechos lleva décadas con mayor o menor éxito. Sin embargo, los últimos años han visto cómo referentes de las comunidades han logrado dar el salto a la política, alcanzado incluso cargos relevantes en los gobiernos de América Latina.
2 de agosto 2021, 20:52 GMT
A continuación, una lista de algunos referentes de comunidades indígenas con un presente destacado y un futuro prometedor para los pueblos que representan.
Ocho dirigentes indígenas que llegaron a la política de América Latina
Elisa Loncón (Chile)
No hay dudas de que el inédito proceso constituyente que Chile inició en 2020 representa una oportunidad para cambiar la historia. Por lo pronto, la elección de los miembros de la Convención Constituyente ya lo demuestra, al reservar 17 de los 155 escaños para pueblos originarios chilenos.
Entre los nuevos representantes hay una mujer que se destaca, Elisa Loncón, que en la sesión inaugural de la Convención fue escogida por sus pares como la presidenta del organismo encargado de redactar una nueva Constitución para Chile.
Loncón es integrante de la etnia mapuche y nació el 23 de enero de 1963 en la Comunidad Lefweluan, Traiguén, en la región de la Araucaria chilena. Además de ser profesora de inglés, realizó estudios de posgrado en Humanidades y Lingüística en Países Bajos y en Canadá.
Ciro Gálvez (Perú)
El presidente de Perú, Pedro Castillo, llegó al Gobierno en 2021 con una impronta de reivindicación de los campesinos y sectores andinos del país sudamericano. En ese contexto, la defensa de comunidades originarias como los pueblos quechuas o aymaras fue uno de los puntos incluidos en su discurso de asunción.
Su apuesta se vio reflejada en la elección de Ciro Gálvez como ministro de Cultura. Gálvez es un abogado de 72 años que nació en la ciudad de Surcubamba, provincia de Tayacaja, en el departamento de Huancavelica, en el centro-oeste de Perú.
Durante toda su carrera profesional y artística —es cantautor de diversas canciones en lengua quechua—, Gálvez ha reivindicado a los pueblos originarios, al punto de fundar, en 1993, el partido Renacimiento Andino, con el que fue candidato a la Presidencia y a la Gobernación de Huancavelica en más de una oportunidad, aunque sin éxito.
Castillo lo designó como ministro de Cultura con el diálogo con los pueblos indígenas como una de sus prioridades. Desde su asunción, Gálves prometió cambiar la denominación de la cartera a 'Ministerio de las Culturas' para contemplar a los 55 grupos étnicos de Perú y reivindicó la necesidad de reunir al "Perú oficial" con los pueblos originarios "para que nos integremos con respeto, reconociendo diferencias y lenguas".
David Choquehuanca (Bolivia)
El ascenso al poder de Evo Morales, en 2006, marcó un antes y un después en la historia de Bolivia: por primera vez, los integrantes de pueblos originarios del territorio boliviano, como los aymara, tomaron las decisiones.
La presencia de los pueblos originarios en el poder sigue firme en múltiples dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS), aunque el nuevo Gobierno liderado por Luis Arce tiene en su vicepresidente, David Choquehuanca, a uno de sus más fieles representantes.
Choquehuanca nació en 1961 en la comunidad aymara de Cota Cota Baja, a orillas del Lago Titicaca. La aymara es su lengua materna, a pesar de que en su juventud se trasladó a La Paz para continuar sus estudios. Sus comienzos en la política se dieron como dirigente estudiantil primero y como referente sindical campesinos después, contexto en el que conoció a Evo Morales.
Siempre cercano a Morales, fue ministro de Relaciones Exteriores durante sus tres gobiernos (2006-2019). Desde ese puesto, su defensa del pensamiento de los pueblos originarios fue constante.
Arelis Uriana (Colombia)
Si bien el acceso a cargos políticos está más retrasado que otros países, en Colombia las organizaciones indígenas también ven a las instituciones como una forma de conquistar sus derechos. El Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) es uno de los partidos políticos que decididamente aspira al Gobierno con un perfil originario y ya definió quién será su precandidata a la Presidencia colombiana en 2022.
Se trata de Arelis Uriana, una mujer integrante del pueblo wayúu con una fuerte tradición como dirigente social a nivel nacional y en Mayabangloma, un resguardo indígena ubicado en el departamento de La Guajira, en el norte de Colombia.
Uriana competirá en 2022 en las internas del Pacto Histórico, un frente electoral de varios partidos de izquierda que buscan reunir fuerzas para ganar los comicios de 2022.
"Se acabó la larga noche de 500 años en la que permanecimos dormidos. Ya no somos la minoría que nos han hecho creer, el pueblo colombiano es la mayoría y la mayoría va a cambiar la historia de Colombia. Llegó el tiempo de los derechos de la gente y hoy llamo a todos los ciudadanos a asumir esta tarea", sostuvo Uriana al lanzar su precandidatura.
Yaku Pérez (Ecuador)
Integrante del pueblo kichwa, originario de la región amazónica de Ecuador, Yaku Pérez fue una de las revelaciones de las elecciones ecuatorianas de 2021, en las que se quedó con el tercer puesto y estuvo a punto de acceder a la segunda vuelta.
Nació en la comunidad de Cachipucara en 1969 bajo el nombre de Carlos Ranulfo pero en 2017 logró cambiarlo legalmente a Yaku Sacha, voz quechua para "agua de monte". Además de ser abogado de profesión, Pérez tuvo una destacada participación como dirigente social, especialmente abocado a la defensa de los recursos naturales.
Ganó notoriedad política cuando, en 2019, fue electo como prefecto de Azuay, provincia ubicada en el sur de Ecuador.
La candidatura presidencial Pérez logró darle a su partido, Pachakutik, una representación histórica en la Asamblea Nacional ecuatoriana. Sin embargo, Pérez decidió alejarse del partido en 2021, contrariado por la decisión de sus correligionarios de hacer acuerdos parlamentarios con el Gobierno de Guillermo Lasso.
"Yo me retiro de Pachakutik, me retiro, vuelvo a la resistencia", aseveró.
Aloha Núñez (Venezuela)
Nacida en Maracaibo en 1983, Aloha Núñez es descendiente del pueblo wayúu y una de las más importantes referentes del chavismo en cuestiones indígenas. De hecho, ha sido ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas en tres períodos diferentes desde 2012, tanto como Hugo Chávez como con Nicolás Maduro en la Presidencia.
Actualmente es diputada y coordinadora general del Movimiento Indígena Unido de Venezuela, un partido político de perfil indígena que respalda la gestión de Maduro.
Entre las últimas acciones políticas de Núñez estuvo la defensa de una reforma de la Ley de Idiomas Indígenas, con la que intentó promover de mayor manera las lenguas originarias en Venezuela.
Irma Juan Carlos (México)
Irma Juan Carlos nació el 19 de julio de 1977 en el estado de Oaxaca, en el seno de la comunidad chinanteca, uno de los pueblos originarios mexicanos que aún mantienen su cultura.
Es licenciada en Biología y realizó estudios de posgrado en Manejo y Conservación de Bosques Tropicales y Biodiversidad, lo que le ha dado a su carrera política un fuerte perfil en defensa del medio ambiente y el vínculo entre los recursos humanos y las colectividades.
Su carrera política comenzó en 2002 en el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) con cargos estatales en Oaxaca. Entre 2011 y 2013 fue directora de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuicultura de Oaxaca. Se unió al partido de izquierda Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) siguiendo al actual presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, llegando a ser la máxima representante del partido en Oaxaca.
En 2019 accedió al Congreso mexicano, erigiéndose como una de las referentes de la cuestión indígena en el Parlamento. En 2019, por ejemplo, propuso la creación del Día Nacional de la Mujer Indígena y desde 2020 es la representante de la Cámara de Diputados ante la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
Vicenta Jerónimo (Guatemala)
Vicenta Jerónimo nació en la localidad de Todos Santos Cuchumatán, en el departamento de Huehuetenango, en el oeste de Guatemala. Es descendiente maya de la etnia mam y llegó al Congreso guatemalteco en 2020 como diputada por el izquierdista Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP).
Desde su asunción ha marcado un perfil muy opositor al Gobierno de Alejandro Giammattei, al punto de ser una activa partícipe en las protestas populares que se dieron en febrero de 2021. En esa oportunidad, Jerónimo llegó a exigir la renuncia del mandatario, a quien acusó de no tener "la capacidad de responder a la necesidad del pueblo".