"Tal vez sea así [que Rusia es responsable]. Pero, honestamente, no puedo especular hasta que podamos llegar a conclusiones más definitivas sobre quién podría haber sido. Hay varias posibilidades", dijo Burns en una entrevista con la Radio Pública Nacional de EEUU.
Agregó que aunque todavía no se sabe con certeza cuáles son las causas del deterioro del estado de salud de los empleados estadounidenses, la CIA está segura de que los casos son reales y graves, por eso están decididos a llegar al fondo del asunto.
"Tenemos un equipo muy sólido de personas, las mejores de la CIA, centradas en estas preguntas: '¿qué?' y '¿quién?'. Está liderado por un oficial superior muy experimentado que dirigió la exitosa caza de Bin Laden hace 10 años. Así que estamos poniendo lo mejor que tenemos en este asunto", advirtió.
Burns dijo que se habían producido "un par de cientos" de casos del síndrome de La Habana que han afectado a sus funcionarios desde el 2016 y recordó que los científicos atribuyen la aparición del misterioso síndrome a la acción de la energía dirigida.
"Esto reduce el número de posibles sospechosos que podrían haberla utilizado, haberla usado, tener la capacidad de hacerlo en más de una parte del mundo", sentenció el director de la CIA.
13 de mayo 2021, 07:03 GMT
El llamado "síndrome de La Habana" se observó por primera vez entre los diplomáticos estadounidenses en Cuba en 2016 y 2017, así como en China en 2018. Los diplomáticos fueron supuestamente expuestos a efectos sonoros que provocaron efectos en la salud a largo plazo. La prensa estadounidense ha acusado periódicamente a Rusia de organizar "ataques acústicos", y el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha calificado estas acusaciones de "absurdas y extrañas insinuaciones".