El proyecto gubernamental tiene por objeto "asegurar una amplia disponibilidad de materiales de promoción con el objetivo de concientizar y evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual". El recibo de ofertas cerró el 13 de julio con cuatro postulantes.
Carlos Esteban Nielsen, de la provincia de Córdoba, ofreció cotizar el kit completo —que incluye dildos, dispensadores de preservativos y maletines de polipropileno— por la suma total de 14.870.000 pesos argentinos (unos 150.000 dólares). No obstante, decidió no continuar con la licitación. En un comentario a Clarín, Nielsen explica que evaluó los números finales y calculó los plazos para el pago y "entendió que no le convenía", aunque "técnicamente" no se bajó de la contienda.
"Hay muchas probabilidades de que el negocio salga mal porque se juegan múltiples factores como la inflación, que se dispare el dólar y las elecciones de por medio. No estoy en condiciones económicas para afrontar ese riesgo", afirma.
Por su parte, el Ministerio de Salud informa a Clarín de que optará por la "oferta menor" de los tres postulantes restantes: Buhl S.A., Marketing Dimensión S.A. y Melenzane S.A. También recuerda que "el kit de prevención y promoción se adquiere desde el año 2008 y hace cinco años que no se iniciaba una compra del insumo". Las unidades se distribuyen a través de los programas provinciales y suelen incluir materiales como penes de madera, condones masculinos y femeninos y materiales de lectura.
"Las prácticas sexuales protegidas previenen infecciones de transmisión sexual como la sífilis y el VIH. Enseñar a usar preservativos es una forma de educar en el cuidado individual y colectivo", declaró, a su vez, la ministra de Salud del país, Carla Vizzotti.
Nielsen —que fue el único en hacer una oferta por todos los tres componentes del kit— ya tiene cierta experiencia en convocatorias públicas: en particular, ganó licitaciones para reparar camionetas de la Fuerza Aérea y hasta actualizar GPS de los aviones militares argentinos.