"Me enteré de esto de las investigaciones realizadas por sus colegas, obviamente, estos son hechos muy impactantes y, si son ciertos, son extremadamente serios", dijo Attal a la emisora France Info.
El portavoz añadió que "evidentemente habrá una investigación y se solicitarán explicaciones".
El 18 de julio, una investigación realizada por 17 medios de comunicación, entre ellos franceses, con colaboración de las ONG Forbidden Stories y Amnistía Internacional hizo público la información sobre el programa espía Pegasus.
Según la investigación, esa herramienta fue utilizada por los gobiernos de al menos 11 países —entre ellos Arabia Saudí, Azerbaiyán, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Hungría, la India, Kazajistán, Marruecos, México, Ruanda y Togo— para controlar a los ciudadanos señalados.
Los investigadores pudieron acceder a una lista de más de 50.000 números de teléfono, creada en 2016, cuyos propietarios fueron seleccionados por los clientes de la compañía israelí NSO Group como objetivos de hackeo.
Hasta el momento la investigación ha logrado identificar a un millar de supuestas víctimas del programa Pegasus, incluidos jefes y jefas de Estado, activistas y periodistas.
Entre al menos 180 reporteros de 20 países afectados figuran periodistas de los periódicos galos Le Monde y Mediapart, entre otros.