En comparación con otras armas análogas, el nuevo modelo del arma de fuego de precisión se distingue por su funcionamiento silencioso, ya que cuenta con un silenciador incorporado. Es justamente gracias a este dispositivo que el sonido de un disparo producido por el fusil desde una distancia de unos 400 metros no se escucha en medio de los ruidos de una calle en un centro urbano, por ejemplo.
Para comparación, su fabricante, la tradicional planta de armas de Tula, realizó disparos con el nuevo Vintorez VSS-M modernizado y un rifle de caza estándar similar. Los resultados dejan claro que, aunque el nuevo Vintorez produzca algún ruido en un polígono de tiro cerrado, su sonido es significativamente menor de aquel producido por un arma convencional.
El Vintorez modernizado se diferencia de su versión anterior por su nueva culata, una mejor ergonomía, la presencia de un riel Picatinny y una mayor resistencia de sus piezas internas.
"Para aumentar la durabilidad del producto, se cambiaron las piezas del grupo de cerrojo. En primer lugar, se reforzaron las protuberancias de los cerrojos, así como su interacción con el receptor", explicó Alexéi Shcherbin, director del taller 41 de la planta de armas de Tula, al canal Zvezda.
Gracias a estos cambios, el Vintorez VSS-M tiene una vida útil de 10.000 disparos. Es decir, exactamente el doble de su versión anterior, la cual tenía recursos para 5.000 disparos, agregó Shcherbin. Eso se debe, parcialmente, a su receptor de 390 gramos que se fabrica a partir de una pieza única de acero de cuatro kilogramos.
Según Shcherbin, normalmente esta parte del arma se hace con diversas piezas compuestas, soldadas o remachadas. Sin embargo, para elevar la resistencia del arma y su durabilidad, su fabricante decidió utilizar una base sólida.
"Lo hacemos de una sola pieza. Esta tecnología es más cara y requiere más mano de obra", detalló el director de la planta.