Desarrollada conjuntamente por la multinacional Fujitsu y el Centro de Ciencias de la Computación Riken en Kobe, esta supercomputadora tiene un rendimiento de 442 petaflops (operaciones de coma flotante por segundo), el triple que la supercomputadora estadounidense Summit, que es la segunda.
En precisión simple, que se usa a menudo en aprendizaje automático e inteligencia artificial, el rendimiento máximo de Fugaku supera un exaflop, lo que la convierte en la primera supercomputadora de "exaescala".
La 57ª edición de TOP500, presenta escasos cambios en las primeras diez posiciones.
La única debutante es la supercomputadora Perlmutter, del Laboratorio Lawrence Berkeley, que pasó a ocupar el quinto lugar con una potencia de cálculo de 64,6 petaflops.