La situación humanitaria en Siria ha degradado peligrosamente teniendo por fondo un conflicto prolongado, la crisis económica, la pandemia de coronavirus y las sanciones unilaterales de EEUU y la UE, constató el diplomático.
También señaló que "las sanciones se recrudecen pese al llamamiento del secretario general de la ONU a atenuarlas en situación de la pandemia, resultado de lo cual, el 90% de la población siria vive por debajo del umbral de la pobreza y un 70% no tiene acceso a víveres, según datos de la ONU".
Según Vershinin, urge prestar ayuda a Siria en la reconstrucción de su infraestructura civil, sin politizar este asunto ni fijar precondiciones.
En comparación con 2011, la generación de energía eléctrica se redujo un 70% en el país y la producción de agua potable, de un 30 a un 40%; se perdieron cerca del 50% de las instalaciones de irrigación, según datos de agencias humanitarias internacionales presentes en Siria, agregó.