Pérez, el primero de los presidentes de los equipos participantes en hablar públicamente, dijo que el fútbol estaba atravesando "una situación muy mala'' debido a la pandemia de coronavirus y que la Superliga era "por el bien del fútbol y para salvarlo de un momento crítico''. Además, aseguró que es imposible que los jugadores de los equipos participantes sean vetados por la UEFA.
"El fútbol lleva perdiendo interés, se nota en que las audiencias van bajando y los derechos televisivos van disminuyendo. Algo había que hacer y la pandemia nos ha dicho que debía ser con urgencia porque estamos todos arruinados", explicó el presidente del Real Madrid durante el programa de la televisión española El Chiringuito de Jugones.
Es por eso que el balompié debe "evolucionar'' e "irse adaptando", y "la única manera de rentabilizarlo es haciendo partidos más competitivos y con más atractivo entre los grandes clubes", agregó Pérez. Considera además que el nuevo formato de la Liga de Campeones propuesto por la UEFA para 2024 no producirá suficientes ingresos para ayudar a salvar el deporte.
"Con todo el respeto, no he entendido el nuevo formato de la Champions, que no funciona y no produce los ingresos necesarios para salvar al fútbol, que es salvar a todos y para que los próximos 20 años pueda vivir sin agobios. Además, dicen empezar en el 2024 y ya estaremos muertos'', señaló.
Agregó que los mayores ingresos aportados por los clubes más grandes en una competición como la Superliga beneficiarían a la industria del fútbol en general.
El Real Madrid es uno de los 12 equipos detrás del torneo que podría competir con la Liga de Campeones de la UEFA. El anuncio de la nueva competencia al margen de las autoridades futbolísticas europeas y mundiales ha causado un terremoto en el mundo del deporte. La UEFA amenaza con represalias y la discusión llega hasta jefes de Gobierno y Estado europeos.