"La perspectiva de contar a lo largo del 2021, en los próximos meses, con vacunas que hayan concluido exitosamente la fase III [de verificación final] desarrolladas en América Latina y el Caribe, crece día con día, lo cual nos alegra mucho y es un motivo de entusiasmo, de esperanza y expectativa, porque demuestra que sí podemos", dijo el jefe de la diplomacia mexicana.
El responsable de la presidencia pro tempore del grupo regional señaló que esta es la primera vez que se reúnen los ocho centros de investigación que desarrollan las vacunas más avanzadas de la región, provenientes de Argentina, Brasil, Chile, Cuba y México.
Esta iniciativa "reducirá drásticamente la dependencia del exterior" en los próximos meses, dijo el canciller
Las ocho instituciones que presentaron sus iniciativas de vacunas en la región fueron la Universidad de San Martín, de Argentina; el Instituto Butantan y la Fundación Oswaldo Cruz, de Brasil; la Universidad Católica de Chile; Biocubafarma, de Cuba; y Avimex, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, de México.
Prioridad regional
La delegación de México informó que dará preferencia a las vacunas que se desarrollen exitosamente en la región para los para los próximos ciclos de vacunación.
"No es algo solamente deseable sino indispensable para garantizar la protección adecuada de nuestros intereses, en este caso de la salud de nuestros países, de nuestras sociedades", dijo el secretario de Relaciones Exteriores.
La Celac organizó una red regional de virólogos y promovió el acuerdo de laboratorios de Argentina y de México para que se puedan producir unas 200 millones de dosis de la vacuna británica AstraZeneca para América Latina, "lo que está a punto de suceder", dijo Ebrard.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Alicia Bárcena, dijo en el encuentro que, a solicitud de la Celac, su oficina está desarrollando el Plan Integral para la Autosuficiencia Sanitaria, "específicamente enfocado en el fortalecimiento de capacidades de producción y distribución de vacunas y medicamentos en la región de la Celac".
La reunión posicionó al organismo regional como mecanismo para apoyar los proyectos en curso más sólidos de la región.
El objetivo es "obtener en el menor tiempo posible la capacidad e infraestructura necesarias para producir vacunas contra el COVID-19 en laboratorios de América Latina y el Caribe, y reducir al mínimo la dependencia de insumos extrarregionales".
Por su parte, Richard J. Hatchett, director ejecutivo de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, por su sigla en inglés) señaló que la aparición de nuevas variantes de COVID-19 muestra la necesidad de seguir invirtiendo en la investigación y el desarrollo de vacunas.
Los proyectos en marcha permitirían "estar un paso por delante del virus, específicamente en lo que respecta a las vacunas candidatas de nueva generación", dijo Hatchett.
El evento fue clausurado por el secretario general de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe, Roberto Escalante, quien resaltó la importancia de "asegurar la autosuficiencia farmacéutica que nos permita, a través del desarrollo de medicamentos, vacunas y material y equipo médico, reducir sustancialmente la dependencia de otras regiones".
América del Sur es un "epicentro" de la pandemia en la región, con casos en fuerte aumento en Brasil, Colombia, Venezuela, Perú, y también en Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).